El sector agropecuario produce el 20 por ciento del total de emisiones de gases de efecto invernadero del país, lo que lo compromete a realizar acciones determinantes para reducir significativamente su huella de carbono.
Omar Ramírez Tejada, vicepresidente ejecutivo del Consejo Nacional para el Cambio Climático y el Mecanismo de Desarrollo Limpio (CNCCMDL), ofreció la información durante el lanzamiento del Nodo de la Red Científico-Técnica Internacional para la Adaptación de la Agricultura Dominicana al Cambio Climático (PRICA-ADO), realizado este jueves en el Ministerio de Agricultura, con la asistencia del ministro Juan Ramón Rodríguez, y el representante en el país del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agrícultura (IICA), Manuel David Hermosillo, entre otros.
El funcionario indicó que el volumen de emisiones de dióxido de carbono equivalente por año (CO2e) que producen la agricultura y la pecuaria asciende a siete millones de toneladas, generadas especialmente por la cría de ganado y el cultivo de arroz y otros productos, actividades que emiten grandes cantidades de metano, uno de los gases que provocan un mayor calentamiento de la atmósfera.
El vicepresidente ejecutivo del CNCCMDL subrayó que el sector agrícola es uno de los más vulnerables a los impactos del cambio climático, como lluvias más variables, fuertes tormentas y temperaturas cada vez más altas. “Estos impactos tienen el potencial para reducir la productividad agrícola y poner en peligro la seguridad alimentaria”, socavando el sustento de millones de personas en los países en desarrollo, especialmente en los productores más pobres.
Destacó que la agricultura es uno de los pilares de la economía nacional y el medio de vida de la población rural dominicana, por lo que “representa un reto para nosotros cooperar con el sector agropecuario para disminuir su huella de carbono, la cual constituye una oportunidad para atraer financiamiento internacional a través de créditos de carbono o bonos verdes. De ahí que se fortalezca cada vez más la necesidad de buscar soluciones que permitan disminuir en forma importante la huella de carbono y el uso del recurso, pero sin impactar la eficiencia productiva”.
Ramírez Tejada agregó que se hace necesario vincular los temas de cambio climático al aparato productivo, a la sociedad y a la gestión del riesgo, para reducir la alta vulnerabilidad a fenómenos extremos del territorio, las comunidades, especialmente las costeras y las poblaciones locales.
Refirió, además, que el mundo necesita cambiar aceleradamente el modelo de desarrollo con el que ha venido operando, y moverse “del consumo intensivo de combustibles fósiles a la eficiencia energética, los combustibles alternos y las energías renovables; de una ineficiente gestión de residuos al aprovechamiento de los mismos y de los patrones de producción de bienes y servicios que degradan el medio ambiente a formas amigables con el mismo”.
Respecto al Nodo de Adaptación de la Agricultura al Cambio Climático puesto funcionamiento, dijo que con su creación el país cumple con una de las metas del presidente Danilo Medina, de poner en las manos de los sectores productivos nacionales la urgente tarea en prepararse y planificarse, con la debida información a los impactos de los fenómenos hidrometereológicos.
Durante la actividad se firmó el convenio de constitución para definir los mecanismos de gobernanza del nodo y la agenda para el periodo 2012-2013.
fuente elnuevodiario
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