Para prevenir el cáncer de próstata, mejor consumir tomate y soja en un mismo plato, según un estudio de la Universidad de Illinois (EE.UU.), que se publica en Cancer Prevention. «Hemos utilizado ratones que fueron manipulados genéticamente para desarrollar una forma agresiva de cáncer de próstata; aun así, la mitad de los animales que habían consumido tomate y soja no desarrollaron tenían lesiones cancerosas en la próstata cuando concluyó el estudio, mientras que el resto de los animales, que no consumieron estos alimentos, sí desarrollaron cáncer de próstata», explica John Erdman, coordinador del trabajo.
Los animales fueron alimentados, de 4 a 18 semanas, con una de cuatro dietas: 10% de polvo de tomate entero; 2% de germen de soja; polvo de tomate más germen de soja, y un grupo de control que no comió ni tomate ni soja. Tanto el consumo de tomate, de soja o de ambos lograba reducir el riesgo de cáncer de próstata, pero de las tres dietas, señala Erdman, la combinación de soja y tomate era la que lo hacía de forma significativa: sólo el 45% de los ratones alimentados con ambos alimentos desarrollaron la enfermedad en comparación con 61% en el grupo de tomate y el 66% en el grupo de la soja.
El cáncer de próstata es el cáncer más frecuente entre los varones; afortunadamente la enfermedad tiene una tasa de supervivencia de casi el 100% si se detecta a tiempo. En los varones mayores, a menudo es un tumor de crecimiento lento, por lo que en estos casos se demora el tratamiento con cirugía, radio y quimioterapia por sus efectos secundarios.
¿Cuánta soja y tomate?
Se sabe que el consumo de soja está relacionado con un menor riesgo de cáncer de próstata; de hecho, en los países donde la soja se consume regularmente, la incidencia de cáncer de próstata es mucho más baja, reconoce Erdman. Entonces, ¿qué cantidad de soja y tomate debe consumir un hombre de unos 55 años, preocupado por la salud de próstata, para tener estos beneficios? «Los resultados del estudio realizado con ratones sugieren que tres a cuatro porciones de tomate a la semana y una o dos porciones de alimentos de soja al día bastarían para proteger contra el cáncer de próstata», señala la investigadora Krystle Zúñiga.
Según los científicos, estos resultados refuerzan las recomendaciones de que todos deberíamos comer una amplia variedad de frutas y verduras frescas. «Es mejor comer un tomate entero que tomar un suplemento de licopeno; es mejor beber leche de soja que tomar isoflavonas de soja. Cuando se consumen alimentos integrales nos beneficiamos de todos los componentes bioactivos de los alimentos», aconseja Erdman.
fuente abc
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