La ley de promoción de la alimentación saludable para niños, niñas y adolescentes, es una “avance significativo” en la lucha contra la epidemia de la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles, señaló hoy Adrián Díaz, asesor de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Precisó que la OMS y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) formularon recomendaciones para la reducción del consumo de grasas saturadas, grasas trans y azúcares y, sobre todo, para proteger a los niños, niñas y adolescentes de la publicidad que los convierte en consumidores cautivos de alimentos con esos componentes.
“La OMS ha visto con beneplácito el debate parlamentario que aprobó la ley y la promulgación de la misma efectuada por el presidente Ollanta Humala (…) El Perú se suma a otros países de la región que están en procesos similares”, precisó en declaraciones a la Agencia Andina
Díaz, asesor en Salud Familiar y Comunitaria de la OMS, advirtió que en el Perú y en otros países del mundo, se advierte una tendencia creciente de enfermedades transmisibles y de la epidemia de obesidad.
Las razones de esa tendencia global –indicó- están vinculadas básicamente al sendentarismo en la actividad física y al cambio en los patrones alimentarios.
Explicó que si bien es atendible la preocupación de los industriales que cuestionan esta norma, hay, en este caso, una contraposición del derecho al comercio y la elección frente al derecho a la salud, a la alimentación y la nutrición.
La Convención de los Derechos del Niño y de la Niña establece limitar las influencias de la publicidad sobre el consumo de productos que pueden ser perjudiciales para la salud, indicó.
Procesos similares a los que adoptó el Perú, según Díaz, se adoptaron en países como Chile, Brasil. México, Costa Rica y Uruguay, lo que evidencia que hay una tendencia y preocupación por las enfermedades que produce, las mismas que generan un costo grande para la sociedad y los servicios de salud.
Díaz precisó que la norma no prohíbe la venta ni la producción de alimentos procesados sino que limitada la publicidad dirigida a niños y adolescentes y promueve en la comunidad educativa una alimentación saludable.
fuente andina
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