La campaña de mango de Perú está prácticamente finalizando con los últimos embarques de la variedad Kent con destino a Europa.
“A estas alturas puedo decir que ha sido una campaña un poco extraña, con una calidad de la fruta más inestable a partir de la semana 5 y una evolución de los precios de venta más lenta de lo esperado,” comenta Germán San José, de Real Global Food. “No obstante, hemos comercializado unos 30 contenedores de mango Kent, realizando de 2 a 3 embarques semanales.”
De acuerdo con Germán, la calidad de la fruta no ha sido tan buena como hace 3 años, pues durante la campaña anterior tuvieron también algunos problemas de antracnosis. De todos modos, “a día de hoy Perú sigue siendo uno de los principales exportadores, consolidado como un país de confianza y con una garantía de calidad.”
“Únicamente importamos la variedad de mango Kent, ya que aporta una mayor producción y cuenta con la ventaja de ser la más conocida,” dice.
Mientras tanto, esta misma semana también han empezado a cargar los primeros containers de palta Hass con atmósfera controlada.
La empresa importadora Real Global Food está ubicada en Valdemoro, Madrid (España) donde posee cámaras de refrigeración para el almacenamiento de sus productos, la mayoría de ellos tropicales, para luego comercializarlos en el mercado mayorista. “Como importadores, tratamos de localizar siempre a los grandes distribuidores o Partners, manteniendo unos volúmenes de comercialización. Nuestros Partners nos aseguran una cierta cantidad de clientes, luchando por los mejores precios.”
Por otra parte, hay que considerar las dificultades logísticas a las que se enfrentan los importadores de frutas de estos orígenes. “No está siendo fácil soportar los gastos logísticos, ya que el precio del transporte de mangos de Perú ronda los 5.000 euros.” Pero, además de los gastos, “hay que asumir la dificultad y el riesgo de tener la mercancía unas 3 semanas en el mar.”
Germán añade que pronto darán inicio a las importaciones de piña de Costa Rica de la variedad MD2 que, gracias a un acuerdo con una distribuidora, se comercializará con la marca Maia. “Queremos comprobar primero si la marca tiene buena acogida entre los consumidores,” indica.
El consumo de productos tropicales en España todavía es un concepto limitado, ya que se opta más por un consumo de fruta de temporada. “A diferencia de los consumidores de los países del centro y norte de Europa, los españoles no tendemos a probar sabores nuevos y diferentes. En este sentido, aún vamos unos pasos por detrás,” concluye Germán San José.
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