Un estudio realizado por el Ifo resaltó los beneficios de los TLCs para Washington y Bruselas a nivel económico, comercial y de empleo, pero advirtió que habrá perdedores de sellarse esos acuerdos. Países con los que el bloque europeo y Estados Unidos ya tienen TLC son los más importantes perdedores, entre ellos México, Canadá y Chile, y también a países del norte de África.
Desde finales de 2011, Estados Unidos y la UE hablan abiertamente de un acuerdo comercial bilateral para intentar reactivar ambas economías y frenar su desgaste frente a los países emergentes. En noviembre del pasado año se creó un grupo de trabajo bilateral y está previsto que las conversaciones se inicien en los próximos meses. El 11 de abril el Comité de Comercio Internacional del Parlamento Europeo valoró la necesidad de afianzar e impulsar las conversaciones con Estados Unidos. Se espera que las negociaciones para el Acuerdo de Libre Comercio Transatlántico y Alianza de Inversión comiencen en junio, luego de que la propuesta fuera lanzada en febrero por el presidente Barack Obama.
El presidente del Comité parlamentario Vital Moreira estimó que el acuerdo comercial podría crear hasta 500 mil puestos de trabajo, el 80% en el viejo continente, e incrementar el comercio bilateral también en 80%. Bruselas y Washington ya cuentan con un comercio de bienes y servicios cercano al billón de dólares al año y con inversiones que superan los dos billones de dólares. Aunque no está precisado un plazo para concretar el acuerdo, los expertos esperan que podría estar listo para finales de 2014.
El documento del Ifo reconoce que un TLC UE-EE.UU. podría crear hasta medio millón de puestos de trabajo a ambos lados del Atlántico y podría incrementar en 80% el comercio bilateral a largo plazo. No obstante, el fuerte aumento del comercio entre Estados Unidos y la comunidad europea hará que éste se abarate, por lo cual ambos comerciarán menos con otras regiones externas.
El Ifo prevé que caerá el intercambio con naciones latinoamericanas, lo cual se conoce como efecto de desvío de comercio. Particularmente los afectados en las exportaciones serán aquellos productores en competencia directa con rivales de algunos de los dos bloques, con menor impacto en sectores donde no hay contrincantes, como en las materias primas. Por eso, el instituto germano calcula que en los próximos 10 a 15 años la prosperidad económica (un indicador que combina Producto Interno Bruto nominal con índice de precios) crecería 5,62% menos en naciones como Chile, si se concreta el TLC en su totalidad.
Según el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz, los TLCs constituyen uno de los vínculos más evidentes entre la globalización y el aumento de la desigualdad, ya que esos pactos privilegian la liberalización del flujo de mercancías, pero impiden el libre tránsito de trabajadores. Tales acuerdos incrementan la capacidad de negociación del capital sobre la mano de obra, reducen los salarios y elevan la desigualdad.
Si pensamos que la asimetría afecta el crecimiento, debemos estar seguros de que las políticas aplicadas sean sensibles al efecto que tienen en la desigualdad, dijo Stiglitz en un seminario del Fondo Monetario Internacional (FMI). El ex vicepresidente del Banco Mundial (BM) sostuvo que los TLCs han sido injustos y mal redactados, y como ejemplo están los subsidios al algodón a los agricultores estadounidenses, que sacan del mercado a los productores africanos.
Los 120 mil millones de dólares que Estados Unidos destina cada año para subsidiar directamente al sector agrícola impiden el desarrollo de un comercio mundial más equilibrado y justo, denunció el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, luego de que el gobierno de Cristina Fernández decidiera demandar a la potencia norteña ante la OMC por las trabas comerciales que impone a las exportaciones argentinas de carnes, limones y otros cítricos. (1)
Por otro lado, la Organización Mundial del Comercio (OMC) advirtió sobre los riesgos de los acuerdos bilaterales en el intercambio de bienes y servicios, los cuales colocan en desventaja a las naciones menos favorecidas. Los países pequeños o más débiles tienen menos beneficios con ese tipo de pacto en comparación con los multilaterales, recordó el director general de la OMC Pascal Lamy.
Para el experto, el proceso de pláticas en los convenios bilaterales es complejo y las ganancias generadas por los mismos son marginales. Los pronunciamientos de Lamy contrastaron con la posición del primer ministro británico David Cameron, quien propuso para Europa priorizar las pláticas bilaterales ante el fracaso de la llamada Ronda de Doha.
El titular de la OMC recordó al respecto que Estados Unidos tuvo que dejar a un lado el proyecto de Área de Libre Comercio de Las Ameritas (ALCA), en tanto la UE muestra escasos avances en las negociaciones con el Mercado Común del Sur (Mercosur). Unido a ello, alertó sobre la presencia de mecanismos proteccionistas a nivel mundial, los cuales afectan a cerca del 1% del comercio planetario.
Arrecian las críticas a los TLCs
El 21 de marzo los diputados de los partidos gubernamentales en Alemania aprobaron un TLC entre la UE, Colombia y Perú, mientras que los partidos opositores -socialdemócratas, verdes y socialistas- votaron en contra. A pesar de que el TLC fue aprobado por la mayoría oficialista en la Cámara baja del parlamento alemán, el Bundestag, la oposición podría bloquearlo en el Consejo Federal, la Cámara alta.
En el debate parlamentario, representantes de la oposición criticaron el poco tiempo para un intercambio de opiniones. “Si el tratado sería tan irrebatible y positivo para los países sudamericanos, por qué esconden el debate en uno de los últimos tópicos en la noche”, cuestionó el diputado socialdemócrata Klaus Barthel.
Mientras los socialdemócratas y el partido de Los Verdes exigen cambios en el texto del convenio, los socialistas reprochan el TLC de principio. La aprobación de este Tratado por parte del Bundestag es un ataque al sustento de cientos de miles de pequeños campesinos y empresas pequeñas, dijo en una entrevista con Prensa Latina Heike Haensel, diputada del grupo parlamentario del Partido de la Izquierda.
Estos actores -agregó Haensel- no pueden competir con los productos fuertemente subvencionados de la Unión Europea. Por ello, el TLC fortalecerá los conflictos sociales y la batalla por la tierra y los recursos naturales en Colombia y Perú.
En Costa Rica, los diputados reciben presiones de la presidenta Laura Chinchilla y de las cámaras empresariales para que aprueben a corto plazo el Acuerdo de Asociación con la UE (AACUE). Si no entramos a tiempo, van a ingresar primero las exportaciones de banano de Honduras, con un arancel mejor que el nuestro, lo cual va a significar una afectación a cerca de 160 mil empleos que dependen de las exportaciones a Europa, afirmó la Presidenta.
Chinchilla hizo un llamado para que los diputados que bloquean la aprobación del acuerdo “recapaciten y permitan avanzar”. Varios legisladores establecieron mociones para aclarar algunas posiciones del país frente al compromiso que asume con la contraparte europea, lo que ha demorado el debate en el Congreso.
La UE es el destino del 18% de las exportaciones costarricenses (más del 30% de las agrícolas) y de estas ventas depende el empleo de cuatro de cada 10 personas que trabajan en el sector de exportación de bienes, aseguran fuentes del sector productivo. Representantes de los exportadores recordaron que Costa Rica es el principal socio comercial de la UE en Centroamérica y el tercer destino de los productos costarricenses, pues 547 empresas locales colocan en Europa unos 800 productos.
De otra parte, el ex ministro colombiano de Agricultura Juan Camilo Restrepo admitió que su país no está preparado para afrontar los efectos del TLC con Estados Unidos. En su opinión, sectores como frutas, verduras, hortalizas y otros productos agropecuarios podrán tener un acceso directo al mercado estadounidense, sin embargo no será así para otros y habrá serias amenazas para sectores como el arroz y la industria láctea.Restrepo advirtió que las 350 mil familias que se dedican a la producción de leche pueden resultar afectadas por el acuerdo comercial y por la competencia que viene desde Estados Unidos.
De igual manera, el Ministerio de Comercio e Industrias de Panamá admitió que hay problemas internos para cumplir el cronograma de ejecución respecto a la entrada en vigor del TLC con Estados Unidos, que contempla la modificación de cinco leyes relativas a derechos de autor, propiedad intelectual y contrataciones públicas. Por tal razón su implementación no pudo efectivarse el 1 de octubre del año pasado como se había previsto.
Un total de 8.786 productores panameños podrían salir de la actividad agropecuaria a causa del TLC con Estados Unidos, alertó la Asociación de Productores Agropecuarios de Chiriquí. Martín Ríos, coordinador del cultivo de poroto de la Asociación, explicó que con la nueva rebaja y eliminación de los aranceles de importación, fijada por el gobierno de Ricardo Martinelli, los productores nacionales tendrán que dejarles el terreno a los competidores foráneos.
Prensa Latina preguntó a la viceministra de Economía Diana Salazar, negociadora del TPC, sobre la situación de sus compatriotas y expresó que la visión política que tiene el gobierno es el ambiente de competitividad, no dar subsidio ni apoyo, sino proveerlos de herramientas eficaces. Es allí en la competitividad donde hay que ver los programas relacionados con el TPC, pero especialmente en cuanto a los servicios e inversiones porque jamás, admitió, podremos tener un superávit en la balanza con Estados Unidos en el tema del comercio pues somos dependientes.
Por lo pronto, el gobierno panameño eliminó el arancel de importación de frijoles de diversos tipos incluido el guandú, lo cual afecta directamente a 1.500 productores que dependen del cultivo de esos granos. También redujo de 155 a 30% el arancel a la leche evaporada, de 50 a 20% el de la leche en polvo, y de 30 a 10% el del queso mozzarella. La medida afecta a siete mil ganaderos, según Euclides Díaz, secretario de la Asociación Nacional de Ganaderos.
Al cumplirse el 1 de abril siete años de vigencia del TLC suscrito con Estados Unidos, Honduras continúa sin percibir mejoras económicas: el déficit comercial se ha ampliado y el flujo de capital desde el país norteño ha decrecido. En ese período los flujos de capital de EE.UU. hacia esta nación centroamericana han disminuido: de 50,7 a 19,6%, según datos del Banco Central de Honduras.
De 2006 a 2008 ese parámetro mantuvo un sostenido aumento y en ese trienio totalizó 1.248 millones 200 mil dólares, lo cual representó el 50,7% de la inversión extranjera total que captó Honduras. Tal comportamiento tuvo un revés a partir de 2009, cuando la inversión estadounidense apenas fue de 91.500 mil dólares. En 2010 ascendió a 184,9 millones de dólares, bajó en 2011 a 141,4 millones y se recuperó el pasado año al cerrar en 207,8 millones de dólares.
Norteamérica lidera rubros importantes en la economía hondureña, como combustibles, alimentos, comunicaciones, entidades financieras y aseguradoras Sin embargo, algunos países, entre ellos Luxemburgo, desplazaron a Estados Unidos como mayor inversor en la nación centroamericana en los años 2009 y 2011. En cuanto al comercio, la balanza muestra a Estados Unidos como mayor beneficiado, pues las importaciones desde Honduras han ido en ascenso.
En 2006, cuando entró en vigor el acuerdo comercial, las exportaciones totales de productos hondureños (bienes tradicionales, no tradicionales y maquila) fueron de 3.564 millones y las importaciones sumaron 3.843 millones, para un déficit de 279,3 millones de dólares. Para diciembre de 2012 tal brecha se amplió: las exportaciones globales alcanzaron 4.433 millones y las importaciones 6.286 millones, lo cual significó un saldo negativo para Honduras de 1.853 millones de dólares.
Críticas en Asia
El Partido Comunista de la India-Marxista (PCI-M) criticó al gobierno por negociar un TLC con la UE a espaldas al Parlamento y sin considerar los riesgos intrínsecos del acuerdo. Ese sería el más comprometedor de los TLC jamás negociado o firmado por la India y su impacto en el tejido económico y social del país podría ser profundo y duradero, con muchas probabilidades de empeorar el ya creciente déficit en cuenta corriente y el déficit comercial, alertó la organización el pasado 9 de febrero.
El PCI-M denunció que, de entrada, las conversaciones sobre comercio bilateral y las inversiones han tenido lugar al margen de todo control por el Parlamento y otras instituciones democráticas. Hizo notar que establecer estándares más altos sobre la propiedad intelectual -como propone el tratado- afectará prácticamente todas las áreas de la actividad económica, incluidos la agricultura, la industria y los servicios públicos.
Advirtió además que la creación de sólidos mecanismos de protección al inversor socavará la capacidad del gobierno para regular las corporaciones industriales y financieras, mientras la apertura de la contratación pública a las empresas extranjeras minaría los mínimos sociales en esa materia. Con mucha probabilidad también se verán perjudicados el sector agrícola y el sistema de distribución pública bajo las políticas de subvenciones de la UE a sus productos agrícolas, advirtieron los comunistas indios.
Como botón de muestra el PCI-M citó el caso de Amul, la mayor cooperativa lechera del país, preocupada porque el impacto de las importaciones de lácteos europeos subvencionados ponga en peligro los medios de vida de 80 millones de ganaderos y agricultores indios.
Al partido indio le preocupa especialmente que todo el proceso de negociación haya sido poco transparente, con una total falta de consulta pública con las secciones afectadas, la supervisión parlamentaria, o la participación de los gobiernos estatales. Según trascendidos, el proyecto de TLC, en discusión desde hace seis años, está virtualmente listo para la firma y abarca áreas como el comercio de productos agrícolas y manufacturados, servicios, derechos de propiedad intelectual, inversiones y compras de entidades estatales indias.
La UE está pidiendo altas reducciones de las tarifas arancelarias de una amplia gama de renglones agrícolas, como cereales, lácteos, aves de corral, pesca y productos del agro elaborados, y aspira a ventajas en el sector minorista, banca, servicios financieros, seguros, servicios postales y energía. También presiona por la exclusividad de los datos sobre los productos farmacéuticos y los productos químicos agrícolas, todo lo cual comporta para la parte india grandes desventajas.
De manera similar, el TLC entre Tailandia y la UE entorpecerá el acceso de los enfermos del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) a los antirretrovirales. Miles de infectados tailandeses con SIDA utilizan tratamientos con medicamentos genéricos gratuitos, pero el TLC podría cambiar esa situación si la UE obliga a Tailandia a cambiar las reglas de adquisición, explicó Chalermsak Kittitrakul, jefe de campaña de Access Foundation (AAF).
En declaraciones al diario Bangkok, el activista acusó a la UE de obligar a Tailandia, con 464 mil enfermos de SIDA, a anteponer los intereses del TLC al derecho a la salud. La Unión pretende con la firma del nexo en 2013, que Tailandia implemente severas restricciones a los Derechos de Propiedad Intelectual de la Organización Mundial del Comercio, lo cual encarecería los fármacos genéricos usados contra el Síndrome.
Nota 1: Argentina solicitó sin éxito durante casi una década que Washington complete los estudios fitosanitarios necesarios para acceder a ese mercado, y aseguró que resulta evidente que las trabas impuestas a sus productos "son parte de una política proteccionista inconsistente con las normas de la Organización Mundial del Comercio". La Cancillería argentina recordó que las propias estadísticas de la OMC muestran que el gobierno de Estados Unidos ha sido el destinatario de una de cada cuatro controversias por barreras comerciales planteadas por los países miembros de esa entidad ante su Tribunal de Solución de Controversias.
Fuente: Bolpress
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