Cuando se trata de meriendas, es una realidad que la mayoría de nosotros sucumbimos a las opciones menos saludables. A veces se debe a la falta de tiempo, organización o simplemente por tener malos hábitos alimenticios. Pero la solución es sencilla, la merienda que ahora está de moda son los pistachos. Este delicioso fruto brinda una experiencia divertida cuando se abre su cáscara y proporciona numerosos beneficios para la salud. Por esta razón, es una excelente idea cargar consigo una pequeña cantidad de estas semillas durante el día.
El pistacho, conocido como “skinny nut” o “fruto seco dietético,” es uno de los frutos con menores calorías y contenido graso. Ya que la obesidad y la diabetes son temas de preocupación en los EE.UU. es importante saber que éstos ofrecen un equilibrio de proteínas, carbohidratos y grasa. Por ejemplo, una porción de 30 pistachos contiene aproximadamente 100 calorías. Una ración de 30 gramos cubre más de 15% de las necesidades diarias de hierro, magnesio y fósforo, y una porción significativa de potasio (8%), que ayuda a controlar la tensión arterial. Además, contiene calcio, cobre, zinc y níquel, elementos importantes para mantener el sistema óseo; y es rico en vitaminas B6 y B1, básicas para la salud del sistema nervioso.
Los pistachos tienen un poder antioxidante, lo cual es imprescindible para ayudar combatir radicales libres. En un estudio del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), fueron colocados en el grupo con la mayor capacidad antioxidante, en comparación a 100 alimentos distintos. Éstos tienen grasas muy saludables como monounsaturadas y polyunsaturadas que ayudan a elevar el buen colesterol (HDL), el cual ayuda a bajar el colesterol dañino (LDL). También son naturalmente bajos en carbohidratos (8 g por 1 oz), altos en fibra (3 g por 1 oz) y altos en proteína (6 g por 1 oz) haciéndolos un alimento ideal para la alimentación de los diabéticos.
Sylvia Meléndez-Klinger, es una especialista registrada de la Asociación Dietética Americana, licenciada nutricionista y certificada entrenadora personal. La Asociación Dietética de Chicago la reconoció como “Joven Dietista del año” en 1994. Y se le otorgó el premio de “Dietista Sobresaliente” en el 2009 por la Asociación Dietética de Illinois. Meléndez-Klinger, es miembro de la Asociación Dietética Americana y de la fundación Grain Food Foundation Medical Advisory Board.
Según Meléndez-Klinger, “La recomendación establecida de un servicio de esta semilla es de una onza que equivale a 49 pistachos. Éstos se pueden comer diariamente siempre y cuando uno permita espacio para otros alimentos de diferentes grupos. Los pistachos son una excelente merienda entre comidas, pero cuando se combinan con el ejercicio, los recomiendo después de hacer ejercicio ya que son una buena fuente de potasio, sodio, proteína y antioxidantes haciéndolos una merienda ideal para remplazar los electrolítos perdidos durante el ejercicio.”
Para satisfacer el antojo por algo salado y crocante, en vez de abrir una bolsa de patatas fritas, es mejor cambiarlo por una opción saludable como los pistachos. La marca Wonderful® Pistachios se ha encargado de promover el consumo de ellos a través de comerciales con artistas famosos y creando un empaque con apariencia moderna y atractiva para el agrado de los consumidores. Wonderful® Pistachios que vienen en una variedad de tamaños y sabores, están disponibles en los supermercados y pequeñas comercios de toda la nación.
“Como educadores de la salud, es nuestro deber promover alimentos que se alinean muy bien con una alimentación balanceada. La ayuda que aportan los medios de comunicación también es importante ya que difunden mensajes de salud a más personas en cuestión de minutos por medio de la televisión, radio, prensa y ramas sociales. El uso de los artistas famosos en campañas como la de “Get Crackin’,” es importante ya que son los portavoces y ayudan a que las personas presten más atención a estos mensajes de nutrición. Además, atraen a un grupo numeroso de personas a través de sus ‘fan clubs’ y la gente vive por saber más de lo que hacen los artistas,” comentó la dietista.
Los empaques de “Ligeramente Salado” y “Sin Sal” de Wonderful® Pistachios exhibirán la marca del American Heart Association, la cual los consumidores confían al momento de buscar productos saludables para el corazón. “Evidencia científica sugiere pero no demuestra que consumir 1.5 onzas (43 g.) por día de la mayoría de los frutos secos, tales como pistachos, como parte de una dieta baja en grasas saturadas y colesterol podría reducir el riesgo de enfermedades cardíacas,” señaló la Agencia de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
Algunos datos curiosos sobre los pistachos son que en diversas partes del mundo se conocen por diferentes nombres. Por ejemplo, en Irán los llaman la “nuez sonriente” y en China es la “nuez de la felicidad,” o las “almendras verdes.” La importancia que sean una nuez con cáscara, es que ayudan a controla el consumo de ellos. De esta manera, el consumidor tardará más en comerlo y a la vez, ver la cantidad de cáscaras sirve como una señal visual para que el consumidor se dé cuenta de cuánto ha consumido. La cantidad de fibra que contiene un pistacho es equivalente a consumir dos ciruelas. Y finalmente, lo bueno de este fruto es que es versátil, ya que se puede consumir como merienda salada, como aderezo y también se han creado versiones dulces, colocándolas en postres, como helados y tortas.
“Los pistachos son un excelente alimento para los jóvenes sobre todo cuando están buscando una proteína fácil de llevar y saludable que los mantenga satisfechos por largo tiempo. Lo difícil es enseñarles mensajes de nutrición a temprana edad,” agregó Meléndez-Klinger.
En el 2010, Meléndez-Klinger ofreció consejos de nutrición y ejercicios para la salud, tanto en inglés como en español para los programas de “Go Red for Women” y “Go Red por tu Corazón.” Meléndez- Klinger trabaja con la Corporación El Valor, una organización sin fines de lucro que ayuda a la comunidad hispana en Chicago. Para la cual ha desarrollado planes de alimentación, entrenado al personal y proveído orientación sobre la nutrición.
Meléndez-Klinger agregó: “Los hábitos son difíciles de cambiar ya que no desaparecen de la noche a la mañana. Lo mejor es que se hagan unos cambios pequeños cada día. Que las personas no se desanimen y sigan implementando cambios súper fáciles hasta que los dominen y poco a poco ese mal hábito dará lugar a un buen hábito. Así que recuerden que pasito a pasito se llega lejos.”
fuente diariolasamericas
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