Según informa un gerente de compras de la gran distribución alemana, las únicas fresas italianas disponibles actualmente en el mercado alemán proceden de Cesena (con precios que oscilan entre los 1,25-1,30 €/500 gr) y de Verona (€1,35-1,40€/500 gr).
"La calidad de la mercancía deja mucho que desear debido a las abundantes lluvias recientes y a la corta vida útil", explica el comprador.
El producto español ya está al final de la temporada, pero siguen comprando estas fresas a precios de entre 1,10 y 1,15 euros, ya que el producto alemán se ha retrasado debido a las bajas temperaturas, que por la noche alcanzan los 3 o 4 grados, y a la falta de luz diurna.
"Además, el consumo no está particularmente animado porque el tiempo no incita a la gente a comprar".
Respecto a las declaraciones de Jackie Boussier, de Bélgica (
leer aquí), el comprador concluye: "Supongo que los precios de las fresas procedentes de Bélgica podrían ser superiores, como es habitual".
Fuente: Fresh Plaza
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