Según Coldiretti Lombardía, la falta de acuerdo sobre los precios (con propuestas que oscilan desde los 80 hasta los 85 euros por tonelada, insuficiente hasta para cubrir los costes de producción) junto con el mal tiempo de las últimas semanas que ha hecho el terreno transitable y ha imposibilitado la siembra, dará lugar a una reducción del 15 % en la próxima cosecha de tomates.
"Aunque el tiempo cambie, no podremos entrar en los campos hasta el 15 de abril, lo que supondrá grandes retrasos en toda la producción. Si a ello le añadimos los costes de producción, que han aumentado un 30 % en solo un año, y que en las negociaciones en curso para 2013 las industrias ofrecen precios que nos provocarán pérdidas, es fácil ver que este año la cosecha se reducirá entre un 15 y un 20 %", explica Paolo Voltini, presidente del Consorcio Casalasco (Lombardía), que agrupa a 300 productores que trabajan 4000 hectáreas.
En 2009, la producción fue de 5,7 millones de toneladas; en 2011 cayó hasta los 4,95 millones de toneladas y el año pasado volvió a caer hasta los 4,5 millones. En cinco años, este sector ha perdido más de 1,2 millones de toneladas de producto.
Unos días antes del comienzo de la siembra, incluso la CIA (Confederación de Agricultores Italianos) de Emilia-Romaña expresa su preocupación, pues tras muchas reuniones entre las organizaciones de productores y la industria procesadora "todavía no hay propuestas que garanticen a los productores un precio que cubra los costes de producción".
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