AGRO20 ITALIA: El aumento de las temperaturas castiga la demanda de calabacines

"Nuestra campaña del calabacín comienza en agosto y termina en junio, con un pico de producción entre febrero y mayo. El 80 % del producto se cultiva en un ambiente protegido, mientras que el 20 % restante crece en campo abierto", explica Stefano Bellato, uno de los asesores de la Cooperativa Sotea.

"Cultivamos las variedades Renata, President, Geode (un calabacín redondo) y Sibilla". Los calabacines Geode, de los que Bellato es el principal productor, tienen un sabor inusual, ligeramente más dulce que el de los calabacines de color verde oscuro. "Su forma redonda los hace ideales para muchas recetas".

"El invierno ha sido bastante húmedo y lluvioso, y además, la falta de luz solar retrasó la producción de invernadero. Sin embargo, las temperaturas altas hacen que la demanda caiga, aunque es algo normal, vinculado también a la competencia del extranjero, en especial de España y el norte de África".

Stefano subraya que la competencia no afecta a la calidad. "Nuestro punto fuerte es precisamente este, aunque no podemos ser competitivos en los precios, pues otros países tienen costes de gestión menores. Además del bajo coste de la mano de obra, no tienen que cumplir todas las regulaciones que nosotros sí. Los costes de nuestra empresa han aumentado considerablemente en cuanto a impuestos, mano de obra, materia prima, etc. Aunque quiero señalar que en cuestión de calidad somos los primeros: ¡La calidad es nuestro punto fuerte!".

En cuanto a los precios, son bastante estables. "Cambian de semana a semana. Ahora están cayendo hacia los 0,50 euros por kilo. En periodos de máxima producción, alcanzamos los 1,40 o 1,50 euros por kilo".

En términos de volumen, la cooperativa Sotea gestiona 3.000 toneladas de calabacines al año. "En los últimos años hemos empezado a centrarnos de nuevo en el mercado nacional, de hecho, el 90 % de nuestro producto satisface las necesidades del mercado interior. Tenemos contratos directos e indirectos con la gran distribución organizada. También solíamos trabajar en el extranjero en particular con Alemania, Rumanía y Polonia".

La producción se envasa principalmente suelta en cajas. "Lo seleccionamos y lo envasamos. Nuestros clientes (también la gran distribución organizada) normalmente nos facilitan el transporte".

"Sin duda, ha habido una disminución en el consumo: lo hemos notado y lo entendemos, porque no se limita a los calabacines, afecta a todos los productos. Sin embargo, el principal problema sigue siendo la competencia extranjera.

Por esta razón, queremos poner en marcha un programa de crecimiento para poder abastecer a nuestros clientes durante más tiempo. Nuestro objetivo es que la gente conozca la calidad de nuestro producto y que tenga un suministro continuo, que es principalmente lo que busca la gran distribución organizada".

Por ello, Sotea se ha propuesto ampliar su calendario tanto en términos de producción como de ventas.

"Otro objetivo es la creación de asociaciones. Estamos intentando concienciar a los productores para que creen cooperativas y consorcios para garantizar un producto de mejor y más alta calidad. Nuestras cantidades son bastante altas y los mercados locales nunca venden la totalidad de nuestro producto. Por eso necesitamos incluir a la gran distribución organizada".

En un futuro, podrían también hacer frente a la gran distribución organizada extranjera. Para Sotea, eso significaría trabajar con más productos. "Y por tanto, diversificar nuestra producción escogiendo lo que más demanda tiene y más ventajoso es desde un punto de vista comercial".

La Cooperativa Sotea PO fue fundada en 1999 por un grupo de jóvenes agricultores en la llanura pontina y produce y vende hortalizas frescas. La producción se lleva a cabo en los municipios de San Felice Circeo, Sabaudia y Terracina, y el hecho de que estas poblaciones estén cercanas al mar garantiza la producción un mes antes de lo habitual.

La cooperativa trabaja principalmente con calabacines, sandías, rábanos, lechugas y tomates, y recoge la producción de más de 30 socios que cultivan en 80 hectáreas de ambiente protegido. La planta de procesamiento y almacenaje tiene 700 metros cuadrados. Cuenta con tres cámaras refrigeradas para almacenaje a corto plazo del producto antes de ser enviado a su mercado de referencia en un plazo máximo de entre 24 y 48 horas.

Fuente: Fresh Plaza

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