La Cooperativa Sole abastece principalmente al sector minorista nacional, al que suministra en torno al 80 por ciento de su producción. El 20 por ciento restante se envía al sector minorista extranjero, en particular a Alemania, Austria, Polonia y Suiza. Las fresas se venden en cajas de 1 kilo y 500 gramos de una sola capa, en envases de 250 gramos, 500 gramos y 1 kilo y en cajas de 2 kilos.
"Esperamos prolongar la temporada lo máximo posible y por eso estamos diversificando nuestra producción plantando fresas en altitudes más elevadas. Este año, incluso la producción de las regiones septentrionales y de los países del norte de Europa como Alemania llevan retraso, y por ello es muy importante rellenar estos espacios en el mercado".
"Es esencial invertir en los productos
Made in Italy e insistir en la caracterización en términos de calidad, marcas, envases, etc., además de en una mejor organización y coordinación a lo largo de la cadena de producción. También necesitamos aumentar la investigación de técnicas agronómicas y disminuir los residuos. La Cooperativa Sole ya está cultivando más de 150 hectáreas de fresas mediante control biológico".
Según Ciardiello, estos son los puntos principales en los que centrarse para ir un paso por delante del sector minorista y de los consumidores, sobre todo, teniendo en cuenta la intensa competencia procedente de España.
"La principal competencia, tanto en los mercados internos como en los de exportación, procede de España, que este año ha ampliado su superficie de cultivo, y de Grecia. No obstante, las fresas italianas no decepcionan en términos de calidad".
Fuente: Fresh Plaza
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