La FAO considera que los pequeños agricultores tienen una conexión débil con los mercados y no logran agregar valor a sus productos, lo cual incide negativamente en sus ingresos, creando inseguridad alimentaria y nutricional en sus familias.
Con el programa “Fortalecimiento de agrocadenas seleccionadas, con un enfoque empresarial”, se aborda esa problemática fortaleciendo las capacidades de producción, procesamiento y comercialización de productos inocuos de calidad, en estrecha colaboración con las instituciones nacionales y regionales, señaló Jorge Méndez, coordinador del programa.
La reunión de ayer es parte de un proceso formativo que empezó en varios departamentos donde organizaciones de agricultores aprendieron técnicas de negociación y herramientas para participar en ruedas de negocios.
El encuentro, además, crea un espacio de capacitación sobre mercadeo y el manejo que los productores y distribuidores deben darle a sus productos desde la cosecha hasta su llegada al consumidor final.
Se espera que a partir de esos procesos se generen negocios que puedan contribuir a vincular a los pequeños productores con empresas comerciales e identificar limitaciones que permitan a las instituciones enfocar su atención en aspectos puntuales y estratégicos, señalaron técnicos de la FAO.
Fuente: FAO
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