Los nuevos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA), revelan que Veterinaria es la carrera que lidera la lista de 2012 en cuanto a tasa de empleo, por delante de otras como Matemáticas, Derecho o Informática. Estos datos aseguran que el 90 % de los estudiantes que acabaron la carrera en 2012, encontraron empleo.
Cuando leí esta noticia publicada en un medio digital, mi primera reacción fue de incredulidad… No en vano llevo realizando selección y formación de veterinarios desde hace un año de forma “intensiva” y sé de buena tinta “como está el patio”. Al mismo tiempo, no dudo de la veracidad de los datos estadísticos y menos del INE. Tras reflexionar unos días, sólo pongo en duda el significado del concepto empleo o trabajo para un veterinario recién licenciado.
El 90 % de los currículos consideran las prácticas y las estancias como experiencia laboral
¿Qué vengo a decir con esto? Muy sencillo, sólo hay que pararse a leer unos cuantos currículum vítae y ver el apartado donde se describe la experiencia profesional del licenciado: en el 90 % de los casos se considera como trabajo el hecho de haber realizado periodos de prácticas y/o estancias, cuando todos sabemos que en estas circunstancias lo normal es carecer tanto de contrato laboral como de una retribución a cambio. Esta práctica se hace con el objetivo de “inflar” el currículum y, sobre todo, demostrar que se ha tenido contacto con la realidad de una clínica, cuando lo importante en la clínica del día a día es saber interpretar los datos que recoges de la exploración del animal, del propietario y, fundamentalmente, la toma de decisiones por ti mismo.
En estas circunstancias, es normal que la encuesta del INE otorgue un 90 % de tasa de empleo para veterinaria en el año 2012
¿Seguro que la EPA maneja datos reales?
Todos intuimos o sabemos que actualmente la realidad es otra. Dejo aquí algunas pinceladas al respecto:
- Cuando realizas una convocatoria para realizar entrevistas de trabajo, hace unos años y, en determinadas épocas del año, era realmente difícil encontrar más de 8 o 10 currículos. Hoy no te aparecen nunca menos de 50…
- Un detalle que nadie ha comentado nunca: ¿sería mucho pedir que en las facultades de veterinaria alguien enseñara a los estudiantes a hacerse su propio currículum vítae de una manera lógica, legible y estructurada? El currículum es la primera herramienta de venta de uno mismo cuando pretende trabajar e incorporarse al mercado laboral.
- En las entrevistas de selección hay un aspecto que llama la atención: cuando entrevistas a veterinarios con experiencia real de trabajo, tres de cada cuatro se han quedado sin empleo en el último trimestre. Esto lo vengo observando desde el mes de octubre de 2012, coincidiendo con el parón del consumo ocurrido en septiembre de 2012 con motivo de la subida del IVA y con el pago del IVA del cuarto trimestre por parte de las clínicas a finales de enero.
- Cuando les preguntas por qué dejaron de trabajar, la respuesta es casi siempre la misma: “es culpa de la crisis”, “tuvieron que prescindir del veterinario/a más joven”.
- Muchos de los contratos que se realizan son en precario: se trabajan más horas de las que se declaran y la retribución del profesional no está acorde ni con la titulación de licenciado superior ni con los resultados económicos obtenidos por el desempeño del trabajo. En el mundo de la clínica veterinaria el cómputo total del salario que se paga es “por estar” y no varía en función de los resultados económicos ni de la calidad del trabajo ni de la satisfacción de los clientes.
- Empiezan a cerrar centros veterinarios: seguir esperando a que el cliente entre por la puerta, sin hacer nada por generar nuevas visitas, y asumir el coste del incremento del iva, es garantía de cierre a corto plazo. También es cierto que, antes del cierre, se hacen intentos por traspasar el centro alegando la socorrida frase de “por no poder atender”
- Cada vez hay más veterinarios que deciden trabajar a domicilio al margen de la ley, lo cual les permite fijar unos honorarios irrisorios por ser “libres de impuestos”. Estos compañeros tienen la enorme ventaja competitiva de que rara vez a ser “cazados” en una inspección.
En consecuencia, los datos que maneja la EPA no se ajustan a la realidad o cuando menos a una situación del sector de animales de compañía donde la subida del IVA, la incorrecta interpretación / aplicación de la ley del medicamento, la nula preparación comercial del veterinario y la caída del consumo hacen mella en la cuenta de explotación de las clínicas y en la empleabilidad de los veterinarios.
Ahora la pregunta es: ¿podemos hacer algo al respecto para intentar al menos minimizar el impacto negativo de estas variables en nuestra clínica?
http://argos.portalveterinaria.com/noticia/9623/ARTICULOS/Veterinar...
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