El primer huerto social de El Puig de Santa Maria ha permitido que 40 personas puedan cultivar sus propias hortalizas que irán directas del campo a la mesa. Tras la inauguración oficial de esta parcela de 3.000 metros cuadrados, cedida al ayuntamiento por las propietarias del terreno, Asunción y Yolanda, los nuevos agricultores ya se han puesto manos a la obra para plantar su primera cosecha.
«Desde el Ayuntamiento queremos colaborar con ellos no sólo para que cultiven sus propios productos por necesidad, sino también ofrecerles una alternativa social y lúdica, que puedan compartir con la familia, para que cambien de ambiente, conozcan a gente nueva y puedan centrar su mente por unas horas en algo tan bonito como el campo y el contacto con la naturaleza», señaló el alcalde, José Miguel Tolosa, durante el acto inaugural.
Los huertos sociales están destinados tanto a personas desempleadas del municipio como a pensionistas o jubilados y representan la apuesta del consistorio por la agricultura ecológica y por el desarrollo social.
Esta iniciativa municipal cuenta con la colaboración del consorcio Pactem Nord y de la empresa Sanlucar Fruits, que ha donado un 'kit' básico de semillas y plantas de hasta 12 variedades distintas como tomates, cebollas, melones de piel de sapo, lechugas, pimientos o remolachas, entre otras, con las que los usuarios podrán cubrir entre el 50 y el 60% de sus parcelas. Además, ha ofrecido a los agricultores unas clases teóricas para prepáralos para la plantación.
El presidente de Pactem Nord, Héctor Bueno, ha asegurado que estos vecinos van a servir de ejemplo para otros proyectos comarcales, «una iniciativa que ha sido pionera y que ante todo pretende fomentar el empleo agrícola y regenerar la huerta».
«Sin duda, ahora más que nunca, esta iniciativa se ha convertido en un bien social para nuestro pueblo, necesario, que ha sido muy bien acogido y que queremos seguir ampliando para poder atender a la gran demanda de vecinos que están interesados en poder cultivar sus propios productos», añade el primer edil. Tolosa también ha señalado que otro de los objetivos, «es favorecer la convivencia y el contacto intergeneracional».
El consistorio ya ha anunciado la apertura de una bolsa de reserva para acoger nuevas peticiones, dada la demanda social que ha tenido esta iniciativa.
fuente lasprovincias
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