Padres, alumnos y profesores del colegio de Olba han retomado el huerto escolar después de que haya estado dos cursos abandonado. Los alumnos aprenden desde cultivar, cocinar y hasta vender las hortalizas que producen en el multiservicio. Con el huerto escolar se hacen además prácticas de casi todas las materias didácticas que se imparten en la escuela.
La profesora de la escuela de Olba, Delfi Ruíz, recordó que los huertos escolares se iniciaron hace 5 cursos, pero que en los dos últimos se había dejado abandonado hasta que en el presente curso unos padres lo ha retomado con la implicación de los alumnos y profesores. Las causas del abandono del huerto escolar fue la marcha de uno de los profesores, el mal tiempo que hubo e incluso la dificultad del acceso a la finca para meter la mulilla mecánica para labrar la tierra.
Delfi Ruíz comentó que ahora con los padres implicados y tirando del proyecto hay una continuidad en el cuidado del huerto, que antes no lo había cuando llegaban las vacaciones estivales.
El huerto escolar de Olba está pegado al centro educativo, aunque la finca es de un particular que la ha dejado con esta finalidad a la escuela.
Delfi Ruíz valoraba muy positivamente la vuelta al huerto escolar, puesto que, además de que los alumnos aprenden a cultivar, limpiar hierbas, regar y recolectar, se realizan muchos trabajos de muchas materias como matemáticas de cálculos de gastos y de ingresos. “Se aprende todo el ciclo del cultivo de las plantas, además se cocina con ellas y se venden productos al multiservicio de Olba. El huerto va ligado también a un taller de cocina. Con el dinero que nos dan se compra material que necesita la escuela. Por ejemplo si con la venta de 10 lechugas se ganan 3 euros se compran pilas, papel higiénico y se realizan operaciones con decimales hasta saber el coste de un determinado consumo”.
fuente diariodeteruel
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