Las tendencias actuales en la demanda de cítricos en el mercado llevan a la búsqueda constante de nuevas variedades más atractivas a la vista, fáciles de pelar, con mejor sabor, sin semillas y con períodos productivos más tempranos y tardíos, con el objeto de descongestionar la oferta y mejorar la actividad comercializadora.
Con base en Valencia, la empresa Citrus Genesis se constituyó hace casi cuatro años con el objetivo de desarrollar cítricos en los dos hemisferios, contando para ello con recursos humanos altamente especializados y campos experimentales en muchos de los países más importantes del panorama internacional de la producción citrícola.
Esta joven y emprendedora empresa está asociada con más de 30 empresas líderes en producción y comercialización de cítricos en todo el mundo, las cuales comparten la misma inquietud por el desarrollo varietal como herramienta fundamental para diferenciar su oferta futura, e invierten de manera conjunta en los mejores programas científicos de mejora a nivel internacional.
“Las empresas que forman nuestra asociación tienen acceso a los campos experimentales y los datos obtenidos de las evaluaciones agronómicas se comparten entre todos los asociados, con el fin de maximizar el potencial de las nuevas variedades durante su posterior explotación, diferenciar su oferta citrícola y gestionarla de un modo distinto al tradicional” comenta David Alba, Gerente de Citrus Genesis. “Juntos somos más fuertes.”
Respecto al desarrollo varietal, "nuestra estrategia se basa en 6 pilares fundamentales” explica David Alba.
1. Mejora continua de las variedades, tanto la calidad externa como la interna. La coloración de la piel tiene que ser de naranja intenso a rojiza para que la fruta resulte más atractiva. Igualmente es fundamental que la fruta resulte fácil de pelar dado que los mercados avanzan hacia productos más cómodos de consumir, de ahí que esté aumentando tanto el consumo de mandarinas frente a otros productos cítricos.
2. Búsqueda de perfiles de sabor más intensos, nuevos y únicos, con personalidad, ricos, con el balance perfecto entre azúcar y ácido, con alto contenido en zumo, refrescantes, de textura agradable, etc.
3. Carencia de semillas en toda la gama de productos cítricos, incluyendo limones, limas, pomelos, naranjas y por supuesto los distintos grupos de mandarina. Nuestros clientes europeos más sofisticados exigen una oferta continuada durante todo el año de cítricos con un máximo de 3 semillas por cada 100 frutos.
4. Productos innovadores y distintos a los tradicionales, bien sea en cuanto a su forma, tamaño, o la pigmentación de piel y pulpa, por ejemplo.
5. Desarrollo y evaluación de patrones que aporten mejoras de todo tipo a las nuevas variedades.
6. Descongestionamiento de la oferta de cítricos mediante variedades extra-tempranas y ultra-tardías, tratando de conseguir mejores retornos para el productor y una oferta uniforme y de gran calidad durante las 52 semanas del año, contando con la producción de los dos hemisferios. “Con este objetivo se puede ganar terreno a otros frutales.”
En Citrus Genesis ya han conseguido variedades tardías, como por ejemplo la satsuma Bela, la clementina Clemenlate y la excelente naranja Cambria; y tempranas como la clementina Octubrina (una mutación temprana y muy productiva de Clemenules) o la clementina Cultifort (mutación muy temprana de Oronules) entre otras muchas variedades extra-tempranas y ultra-tardías, todas ellas de gran calidad.
Propagación ilegal de variedades, la mayor amenaza
Una de las mayores amenazas para los obtentores, investigadores y mejoradores de variedades es la propagación y explotación ilegal de variedades patentadas sin autorización, un problema a veces accidental y otras veces totalmente intencionado.
“Aunque existen leyes claras sobre propiedad intelectual en variedades vegetales, pensamos que hasta ahora ha habido un gran desconocimiento entre la mayoría de los agricultores en cuanto a los derechos de obtentor, similares a los derechos de autor que protegen a los autores de música o cine o a los creadores de nuevas invenciones, por ejemplo. Por esta razón encontramos agricultores que propagan variedades protegidas sin saber que necesitan una autorización para hacerlo. Pero por otra parte, también hay muchos agricultores o empresas productoras que, pese a conocer perfectamente las normas, deciden saltárselas ya que optan por asumir el riesgo que ello conlleva escudándose en la dificultad de detectar estos casos y combatirlos de una manera eficiente a día de hoy” reitera.
“El proceso de desarrollo varietal en cítricos y otros frutales es muy laborioso, complejo y longevo, además de requerir altas inversiones, por lo que pensamos que es totalmente justo que los investigadores, que suelen invertir una media de 25 años de su vida en desarrollar una nueva variedad, reciban una compensación por su trabajo cuando los productores quieren plantarla y explotarla” afirma David.
“En mi opinión el sistema vigente de protección de variedades vegetales es un sistema correcto y eficaz, pero no lo suficientemente eficiente dado el tiempo que transcurre entre la solicitud de la protección y la concesión final. Este período, que a menudo se alarga más de 6 ó 7 años, es aprovechado por ciertos productores para explotar las variedades sin autorización, dejando al solicitante sin otra defensa que la de notificar a los infractores de que en un futuro se le podrán reclamar daños y perjuicios, una vez la protección sea concedida. Para cuando esto ocurre, si la variedad es exitosa por sus buenas cualidades agronómicas, lo normal es que ya se haya perdido el control y sea tremendamente complicado y costoso intentar retomarlo. Así se da la paradoja de que cuanto mejor es el logro conseguido por el investigador más desprotegida puede quedar su variedad hasta la concesión de la protección final."
Así pues, de acuerdo con David Alba, buscar alternativas más eficientes al sistema actual no solo es responsabilidad de las autoridades. "Toda la industria al completo deberíamos dar un paso al frente para consensuar un modelo mejor que beneficie a todo el sector, con representación de las autoridades e instituciones públicas, asociaciones de productores, empresas privadas de gestión de variedades patentadas, exportadoras, cadenas de distribución, etc. ”
Fuente: Fresh Plaza
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