Las cooperativas citrícolas de la provincia han recibido una bocanada de aire fresco. La campaña que se encuentra en los últimos coletazos ha supuesto que las 22 entidades cooperativistas que en Castellón se dedican a la citricultura salven el match ball que supuso la anterior temporada. Los precios ruinosos a que se pagó la fruta en la campaña pasada, unidos a la mala gestión que se arrastraba durante varios años en varias de estas sociedades, puso a muchas de ellas al borde de la desaparición. Con las cotizaciones de este año “se ha cogido aire”, como destaca el representante de Castellón en la Federación de cooperativas agroalimentarias de la Comunitat (Fecoav) y presidente de Nulexport, Pasqual Pla.
Tras la celebración de la Virgen de la Naranja, un acto que sirvió para hacer balance de la campaña --que fue calificada de “irregular” por el presidente de Fepac-Asaja, Néstor Pascual--, también el responsable de cítricos de la Unió, José Ramón Urbán, reconoce que esta temporada ha supuesto “que las cooperativas se salven... y van a ser un motor” de la citricultura provincial. Más cauto es Pla, quien espera que lo sucedido “no sea un espejismo y suponga un auténtico punto de inflexión”.
Las entidades asociativas de la citricultura castellonense ya han abonado a sus socios los adelantos de las liquidaciones por su producción, algo que el año pasado muchos no pudieron disfrutar, ya que muchas no pudieron pagar nada por la fruta.
En cambio, este año ya hay quien ha abonado 12 céntimos de euro por kilo de fruta, como Nulexport, y hay incluso quien ha abonado 0,21 euros/kilo, señala Urbán. Aunque también las hay que no han pagado estos importes, no es menos cierto que estos son un adelanto de las liquidaciones finales, que se cerrarán hacia finales de este mes.
Para entonces, la suma media que cada agricultor reciba de su cooperativa puede variar, según estiman ambos, de los 15 a los 20 céntimos de euros por kilo de fruta. Un precio “aceptable”, señala Pla, dados los resultados del año pasado, pero no satisfactorio.
No lo es porque para que esta cotización diese beneficios, sería necesario que la producción fuese muy alta. Y esto no ha sucedido este año, cuando los huertos provinciales han sufrido una merma de entre el 20 y el 30% de su producción sobre el año pasado.
fuente elperiodicomediterraneo
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