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AGRO20 ESPAÑA: La ola de calor arrasa el 90% de los cultivos de patatas en Canarias

La ola de calor que ha asfixiado al Archipiélago en los últimos días arruinará más del 90% de los cultivos de patatas isleños. La calima y las altas temperaturas han arrancado de un plumazo el optimismo de los agricultores canarios, que tras las lluvias de los últimos meses mantenían algo de esperanza en que la de este año fuera una buena cosecha. Pero nada más lejos de la realidad. Las producción de patatas de esta temporada, sobre todo la de sequía, se verá abocada a morir mientras que las pocas que logren sobrevivir tendrán menor calidad y no podrán abastecer el mercado. Los caprichos meteorológicos vuelven a jugar en contra del sector primario. 

"Si el calor sigue como estos días tendremos más de un 90% de pérdidas en las cosechas de papas en terreno de sequero", asegura el gerente de la Sociedad Cooperativa Agrícola de las Medianías, Juan Díaz. Y es que el calor se ha empeñado en visitar las Islas justo cuando las papas necesitan todo lo contrario. "Ahora que la producción está tuberizando y queda poco para recogerla, es cuando requiere de agua para desarrollarse", explica Díaz. De estas cosechas– patatas de color como las bonitas o caras que están en hora de ser recolectadas– "no se recuperará nada", garantiza el gerente.

Algo más de suerte podrán correr aquellos cultivos de tubérculos con menos meses de plantación. "Se recuperará algo de estas patatas pero el calor tendrá repercusión en su calidad", aclara el secretario de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag), Miguel Blanco. Porque el clima ha puesto ya su sello en toda una cadena agroalimentaria, "La cosecha que se logre salvar será de menor cantidad y saldrá antes, lo que quiere decir que más adelante quizás no tengamos producción", añade Blanco.

Pero no solo la papa saldrá tocada de la primera ola de calor de la temporada, el subidón de los termómetros también tendrá consecuencias, aunque en menor mediada, en otros cultivos. "Todo lo que sea hortaliza, como las lechugas, el tomate, la habichuela o el calabacín, si no están invernadero saldrán mal parados", apunta el secretario de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA), Mario Escuela. También las viñas. "En la zona de Medianías se han quemado bastantes, pero el daño será menor porque es un cultivo que se recupera", señala el gerente de la Cooperativa de esta zona.

Con tales previsiones nada halagüeñas, los agricultores canarios hacen una llama desesperada a la colaboración. "Tenemos que convivir con estos fenómenos meteorológicos que además, cada vez nos afectan más y con más fuerza. Por lo que hay que asegurarse las ayudas, sobre todo en lo que se refiere al agua", avisa el secretario de Coag. El agua, ese bien escaso en el Archipiélago, es fundamental para que cuando el calor aprieta, algunos cultivos puedan salvarse. "Estamos en la primera ola de calor del año y ya tenemos estos problemas, hay que tomar medidas", añade Blanco.

Un situación que empieza a preocupar a los cultivadores del Archipiélago. "Llegará un momento en el que la gente deje de cosechar porque los daños por las adversidades climatológicas cada vez son más fuertes", destaca el secretario de UPA. Porque ahora que parecía que los agricultores auguraban una buena temporada de papas, el calor vuelve a arruinarla. "La gente estaba bastante optimista pero el trabajo de todos estos meses se va a ir al garete", añade Escuela. "Se trata de pérdidas económicas, de que no podremos autoabaestecernos ni los propios agricultores pero también del esfuerzo empeñado día tras día para obtener una recompensa", sentencia Díaz, gerente de la Cooperativa de las Medianías.

Fuente: laopinion

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