AGRO20 ESPAÑA La lechuga y el guisante que tocaba recoger en abril se echó a perder

«Un desastre». En estos términos se expresaban en la cooperativa Hortumia (Cambados) a la hora de evaluar los efectos que está teniendo el clima en la producción de huerta, especialmente en las plantaciones que están al aire libre.

Las fuertes lluvias y el viento han echado a perder los cultivos de lechuga y de guisante que, en circunstancias normales, tendrían que recolectarse en abril. «O guisante vai atrasadísimo. O que se plantou en xaneiro fastidiouse todo por culpa de tanta auga», según explican desde la cooperativa.

También se ha perdido la cosecha de patata temprana y el anegamiento de la tierra está provocando que los pimientos y los tomates que tocaba plantar este mes estén en el almacén esperando tiempos mejores.

Las pérdidas no se limitan al cultivo al aire libre. Aunque en el interior de los invernaderos no llueve, la tierra está tan empapada que hace inviable trabajar con las máquinas que se utilizan en este tipo de explotaciones porque se entierran, lo cual también está retrasando las cosechas. «O pemento de padrón xa tiña que estar plantado, pero moitos agricultores prefiren esperar, sobre todo os que teñen o invernadoiro nas zonas baixas», apuntan las mismas fuentes.

Así las cosas, tanto los agricultores como los hosteleros y los mariscadores de O Salnés miran al cielo a la espera de que las nubes dejen de descargar agua y se difuminen lo suficiente como para dejar escapar un rayo de sol. Las predicciones a corto plazo no son favorables.

fuente lavozdegalicia