Si hay algo que ha quedado claro tras la celebración de la II Feria del Vino de la Denominación de Origen de Toro es que tiene visos de convertirse en fiesta. El trabajo del Consejo Regulador y la participación en bloque de la mayoría de las bodegas locales han conseguido consolidar una cita que el pasado año vivió su experiencia piloto. El público ha respondido como se esperaba y durante el fin de semana las carpas instaladas en la Plaza Mayor han recibido la afluencia del gran público deseoso de probar nuevas experiencias relacionadas con la enología. Este año, además, se contó con una nueva programación cultural paralela a la iniciativa como fueron los concursos de pintura de barricas y de dibujo para niños de primaria, lo que dotó a todo el conjunto de la feria de una gran solidez a todos los niveles.
Fueron finalmente treinta las bodegas que participaron en el certamen vitivinícola más importante de la ciudad. Desde el sábado por la mañana los ciudadanos pudieron visitar las carpas que el Consejo Regulador había preparado en una suerte de vuelta al ruedo repleta de caldos locales. Hasta el coso toresano llegaron ciudadanos desde distintos puntos de la geografía, tales como Zamora, Valladolid, Salamanca, Madrid o incluso Tenerife. Aunque, sin duda, la internacionalización de la cita vino de la mano de los catadores que en la mañana sabatina dieron a la añada una calificación de «muy buena». Sumilleres llegados de España y del extranjero, desde Francia hasta Estados Unidos, pasando por Nueva Zelanda, que tuvieron la oportunidad de probar en primicia lo que al gran público le costó apenas una hora más.
Esta II Feria del Vino de la Denominación de Origen contó, además, con un par de actividades culturales paralelas para dar más vida al fin de semana. Así, el sábado fue el turno de los artistas que participaron en el concurso de pintura de barricas. Fueron tres los artistas participantes cuyas obras permanecieron expuestas a lo largo del día de ayer en la carpa central instalada en la Plaza de Toros de la ciudad. Por otra parte, con anterioridad se había propuesto a los alumnos de primaria de las localidades que forman parte de la DO la posibilidad de participar en un concurso de dibujo con la misma temática.
Con todo este abanico de posibilidades para todos los públicos, el que no ha participado de alguna manera u otra en esta feria es porque no ha querido. No cabe duda de que el sector vitivinícola tiene una importancia especial en el alfoz de Toro y así lo saben los bodegueros de la zona. «No tratamos de hacer una Feria con las connotaciones que habitualmente tienen este tipo de eventos, sino que buscamos la oportunidad de contactar con el gran público y que conozcan las nuevas elaboraciones que cada uno de nosotros hacemos», detallaba uno de los participantes. Las bases están puestas. Ahora es tarea de todos que este proyecto siga con vigencia y cosechando buenos resultados.
fuente laopiniondezamora
© 2024 Creado por AGRO 2.0. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0