AGRO 2.0

AGRO20 ESPAÑA La apicultura ecológica alegra el campo insular

El 19 de junio de 2012 arribaron a Lanzarote cinco núcleos de abeja negra canaria procedentes de Gran Canaria. Sus nuevos propietarios: tres miembros de la Asociación de Agricultura y Ganadería Ecológica ‘La Tanganilla', que iniciabana así el primer proyecto de apicultura ecológica en Lanzarote. Esta semana han hecho su primera cosecha. Muy pequeña, porque no usaron productos químicos, ni quitaron miel a los insectos para cebarlos con azúcar. Las colmenas, situadas en fincas ecológicas y terrenos en desuso, ya han dejado sus primeros beneficios en el entorno.

La cocina de una casa de Teseguite huele a campo lanzaroteño. Las responsables de esta fragancia silvestre son varias abejas negras canarias que se han alimentado durante meses de aulagas, tabobos, malvas, hinojos, hierbamudas, lenguas de vaca, tajinastes y palmeras para generar miel. “Son muy selectivas”, asegura la apicultora Betty Bonnani, que aprendió en su hogar de Miramar (Buenos Aires) el oficio de cuidadora de insectos. Más tarde, se formó para especializarse en cría de reinas y producción de jalea real.

Betty y dos miembros más de La Tanganilla decidieron criar abejas en Lanzarote para contribuir al equilibrio del ecosistema insular. “La polinización es un servicio que las abejas dan al medio ambiente”. Esta raza autóctona de insectos, más mansos y productivos que los italianos, causa una mejora casi inmediata en su entorno. Actúan como ‘celestinas' entre los calabacines y ayudan a los árboles frutales a generar sus delicias de temporada. El efecto ya se ha notado en las colmenas localizadas en Haría y está por ver en las del Barranco del Quíquere, La Geria y el Jable.

Con un cuchillo a vapor, la apicultora elimina el opérculo, una capa de cera que las abejas usan para sellar celdas llenas de miel. Los cuadros se introducen en un extractor que saca la sustancia ambarina por fuerza centrífuga. Por último, se decanta durante unos días para eliminar posibles restos de cera o patitas de insecto. No es la primera experiencia apicultora en Lanzarote, pero sí es la primera que se realiza de forma ecológica. “El invierno suave de Lanzarote hace que las abejas tengan movimiento todo el año”.

Se alimentan exclusivamente de plantas silvestres, como dicta el natural sentido común. De árboles como las palmeras extraen resina para elaborar propóleos, una sustancia que los insectos usan como sellador y los seres humanos como tradicional antibiótico natural. En sus 30 días de vida media, una abeja obrera desempeña todo tipo de tareas, en función de su edad (limpiar, producir cera o alimentar a la reina). Los apicultores se preocupan de que a la abeja no le falte agua, ni el propio alimento que genera. “Es la diferencia entre el apicultor y el abejero”, dicen.

En los próximos meses, tienen previsto acondicionar un local, conseguir registro sanitario y certificado ecológico para empezar la comercialización de la primera miel ecológica de Lanzarote.

Conocer (y no temer) las abejas

1. La Palma, Lanzarote y Fuerteventura son Reserva de Abeja Negra.

2. El batir constante de las alas eleva la temperatura de la colmena a 40 grados centígrados.

3. Su radio de alimentación es de 3,2 kilómetros.

4. Algunas personas se pican el cuerpo con abejas para aliviar problemas reumáticos.

5. La abeja no es agresiva, a no ser que alguien se interponga en su camino de salida de la colmena.

6. Los perfumes sí son una agresión para las abejas. Las confunden.

fuente diariodelanzarote

Visitas: 40

Comentar

¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!

Participar en AGRO 2.0

Automatic translator

AGRO 2.0

Miembros

Visitas (desde 24-04-12)

Distintivo

Cargando…

© 2024   Creado por AGRO 2.0.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio