El consejero andaluz de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, se mostró "indignado" por la retirada de la propuesta de la Comisión Europea (CE) para prohibir las aceiteras rellenables en bares y restaurantes, y anunció que "hará lo posible" para que la medida salga adelante. Planas valoró así la retirada de la medida anunciada el pasado 23 de mayo por la CE, tras reunirse en Bruselas con el director general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Karl Falkenberg, y con el vicepresidente comunitario y responsable de Competencia, Joaquín Almunia. Tanto el Ejecutivo andaluz como el central "harán todo lo posible" para defender la medida ante la Comisión con vistas a que "vuelva a situarse en el horizonte legislativo y se pueda adoptar", dijo Planas, quien subrayó la importancia de la propuesta "para generar empleo y riqueza".
El consejero andaluz recalcó que la propuesta era "muy importante" para aumentar el valor del aceite en la fase de embotellado, ya que su fin era imposibilitar cualquier tipo de fraude al consumidor con mezclas de aceites de distinta calidad y procedencia.
Andalucía acapara el 50% de la producción de aceite de oliva en la UE, aunque una parte significativa de ésta se embotella en otros Estados miembros y deja "los beneficios del valor añadido en otros distribuidores", explicó el consejero.
Planas criticó la retirada de la propuesta "tras una conversación" entre el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, y el primer ministro británico, David Cameron, y pese a contar con el apoyo de la mayoría de Estados miembros y de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Asimismo, el consejero andaluz mantendrá reuniones con eurodiputados para abordar la negociación de la nueva Política Agraria Común (PAC) que actualmente mantienen la Eurocámara, el Ejecutivo comunitario y los Veintisiete.
"Este debate es muy importante para Andalucía", dijo Planas, quien recalcó que la Comunidad Autónoma se juega más de 2.000 millones de euros anuales en fondos europeos, de los cuales 1.600 millones serían ayudas directas, otros 300 millones para desarrollo rural y los 100 restantes para medidas de mercado.
Planas destacó la necesidad de conseguir "un buen resultado en el apartado de convergencia interna", y para ello rechazó que se aplique una "tasa plana nacional ni una tasa plana regional", en alusión al sistema de reparto de pagos directos de la UE.
"Debemos buscar un modelo que se ajuste a la realidad de una agricultura muy diversa y muy productiva como es la andaluza", subrayó Planas, quien apostó por una PAC que sirva "como impulso y apoyo" y no como "restricción o dificultad" para el desarrollo agrícola y ganadero.
En cuanto a la reforma de la Política Pesquera Común (PPC), señaló que el acuerdo político alcanzado "modifica la forma de trabajar" para la flota artesanal andaluza, en particular en lo que refiere a los descartes de capturas y en la forma de faenar.
Por ello, defendió que haya períodos transitorios para facilitar su aplicación a partir de 2014, así como otorgar "recursos" para financiar esa adaptación de la flota a las nuevas condiciones.
Planas también trató con los responsables comunitarios la directiva comunitaria de gestión del agua, cuya aplicación concluye en 2015, y en este contexto pidió "hacer esfuerzos desde todas las administraciones" para alcanzar los objetivos comunitarios.
El consejero andaluz llamó a afrontar las discusiones sobre la gestión del agua "sacándolas del debate partidario" entre PSOE y PP, ya que ambos partidos "no han sido capaces de lograr un consenso necesario para cumplir las directivas comunitarias" y lograr un "mejor equilibrio comunitario".
fuente: agroinformación
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