El elixir de las riberas que baña el caudaloso Ulla se saboreó ayer de tres modos en San Miguel de Sarandón: en taza, en copa o en bota. Con independencia del recipiente, el caldo bajó de maravilla en una jornada de lo más primaveral. El público volvió a responder a la llamada de la Festa do Viño da Ulla, que este año alcanzó su trigésimo tercera edición. Seis bodegas de esta subzona de la Denominación de Origen Rías Baixas acercaron al público su producto. El vino del a zona también pudo ser degustado de un modo tan tradicional como peculiar, a través de grandes botas colgadas de árboles.
Después de la celebración de la misa y las ofrendas, llegó el momento de los discursos a cargo del alcalde de Vedra, Carlos Martínez, y la vicepresidenta de la Diputación de A Coruña, que definió esta cita como un escaparate para la comarca y una de las fiestas más importantes de la provincia coruñesa. "Detrás de todas la copas se esconde un modo de vida, una cultura", señaló. Llegó seguidamente el momento del pregón. Finalmente la actriz que debía encargarse de este menester, María Bouzas, no pudo acudir el evento. En su lugar tomó la palabra el secretario xeral de Política Lingüística, el estradense Valentín García, muy curtido en estas lides.
García destacó la importancia de las bodegas en todas las casas de las riberas que baña el río que atraviesa "el corazón de Galicia". Se refirió al rico léxico que se vincula con la "adega" y señaló que el "licor sagrado" solo se ve superado por la "alquimia, por el alambique que nos da el aguardiente". El secretario xeral manifestó que las tierras del Ulla avanzan en torno a estos 33 años de fiesta. Subrayó la importancia de contar con la denominación de origen Rías Baixas para que el vino y el aguardiente del Ulla se vendan "en todos los lugares del mundo". "Cristo en su Última Cena quiso que lo recordasen con pan y con vino", dijo Valentín García, antes de invitar a todos los ulláns a celebrar el vino y a disfrutarlo. "Que toquen las requintas, que toquen las gaitas y, desde el Pico Sacro hasta Padrón, que viva el vino del Ulla", concluyó.
García ingresó ayer como miembro de la Orde dos Amigos e Amigas da Bota do Viño da Ulla. Lo hizo junto a la conselleira de Medio Rural e Mar, Rosa Quintana. Los dos se comprometieron a degustar y recrearse con este caldo, así como a alabarlo y difundirlo allá por donde vayan. Sellaron su promesa estrenando con maña la bota de vino que les fue entregada.
La conselleira consideró sencillo defender la valía de este producto de las riberas del Ulla. Aportó datos sobre su producción. Indicó que lo cultivan 116 viticultores, que en 2012 generaron 700.000 kilos de uva, de los que salieron 750.000 litros de vino y más de tres millones de euros de valor económico. En cuanto al ámbito de explotación, Rosa Quintana señaló que la denominación de origen Rías Baixas incrementó en un 747% en los últimos 15 años su presencia en todo el mundo. La titular de Medio Rural e Mar resaltó que el vino de estas tierras, junto con el del resto de las subzonas de esta denominación es hoy día "uno de los mejores embajadores de Galicia en todo el mundo". La conselleira asistió también a la inauguración de Feiravedra, una muestra de industria, agricultura, artesanía y turismo.
El ambiente festivo estuvo presente todo el día en Sarandón. De ello se encargaron numerosos grupos de música y baile tradicional, percusionistas o charangas, junto con otras actividades paralelas programadas para exaltar este elixir.
fuente farodevigo
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