En su intervención, Arias Cañete ha subrayado la necesidad de afrontar con seriedad el desafío del cambio climático. En este sentido, el ministro ha señalado que hace unos días se ha conocido que las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera han alcanzado la cifra de 400 partes por millón, "un umbral que nunca habíamos conocido".
Según el ministro, el hito de las 450 partes por millón, que la Ciencia ha señalado como un punto de no retorno, está más cerca. Además, un reciente informe del Banco Mundial ha alertado de que nos encaminamos hacia un mundo que será cuatro grados más cálido y ha puesto de relieve el potencial efecto negativo de este incremento sobre el medio ambiente y la salud de las personas.
Para luchar contra los efectos del cambio climático, Arias Cañete ha apuntado que la comunidad internacional está trabajando para adoptar un nuevo acuerdo internacional en 2015, "ambicioso e inclusivo", a partir de 2020. Sin embargo, el ministro ha avisado de que no podemos esperar hasta 2020, "debemos incrementar nuestro nivel de ambición antes de esa fecha, y aquellos que tenemos responsabilidades en esta materia no podemos dejar de poner todo nuestro empeño en movilizar la acción pública y privada para alcanzarlo".
El ministro ha reconocido que no es fácil reclamar acciones ambiciosas frente al cambio climático en un momento como el actual. Según Arias Cañete, "la crisis que atravesamos no es sólo económica, sino que también tiene una dimensión medioambiental evidente". Sin embargo, se ha mostrado convencido de que las medidas contra el cambio climático "constituyen una oportunidad para superarla y salir de ella fortalecidos".
Para ello, el ministro considera que hay que "apostar por la ambición, por políticas que promuevan no sólo la reducción de emisiones, sino también la inversión en tecnología, el desarrollo de sectores punteros con potencial de crecimiento, la creación de empleo de calidad en los mismos y, en definitiva, la consolidación de un modelo socio-económico no sólo más sostenible, sino también más sólido, sano y competitivo".
Por otra parte, Arias Cañete ha hecho mención de los instrumentos de mercado asociados a la lucha contra el cambio climático. Así, el ministro ha explicado que los precios del carbono se encuentran en niveles muy bajos, y que ello impide que los mercados generen el incentivo adecuado para invertir en las tecnologías necesarias. "Ello se debe, en parte, a que los objetivos que nos plantamos hace unos años se están viendo cumplidos y superados, y es también una señal de que podríamos y deberíamos ir más allá", ha añadido.
Sin embargo, el ministro ha reconocido que parte del problema de los mercados de carbono se debe, precisamente, al hecho de que las emisiones se han reducido considerablemente bajo esquemas como el ETS (Emissions Trading System) europeo, y con instrumentos como el Mecanismo de Desarrollo Limpio "que están logrando muchas más reducciones de emisiones de las que se esperaba". Por lo tanto, "las herramientas están funcionando, sin perjuicio de que sea necesario revisarlas", ha asegurado.
Para el ministro, "esta experiencia es valiosa, y constituye la base sobre la que construir el futuro", como queda reflejado en los países que más intensamente han participado en instrumentos como el Mecanismo de Desarrollo Limpio, que son ahora los más preparados para trabajar en la puesta en marcha de nuevas herramientas.
Por último, Arias Cañete ha hecho hincapié en la cuestión de la Financiación Climática, tanto pública como privada, "que requiere el esfuerzo de todos en la movilización de recursos para financiar nuestra transición a una economía baja en carbono".
fuente aragonliberal
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