Entre los múltiples gastos anuales que registra una familia, indudablemente entre las facturas se encontrará algún tipo de seguro: ya sea del hogar, de vida, médico, viaje... por no hablar de otros obligatorios como los del vehículo. Sin embargo, existe otro del que muy pocos se acuerdan. Se trata del seguro agrario, aquel que intenta prevenir las pérdidas de la cosecha ante algún tipo de adversidad.
La contratación de los seguros en explotaciones olivareras ha experimentado importantes altibajos. Del año 2000 a 2004 se produjo un descenso acusado. Se pasó de asegurar 80.000 toneladas de aceituna en la provincia a menos de 20.000 en este intervalo de tiempo. A partir de ese momento, los olivareros comenzaron a confiar más en este 'salvoconducto' por si había algún problema con la cosecha. De este modo, en 2005 aseguraron casi 150.000 toneladas de aceituna, llegando al pico más elevado en 2010 con cerca de 180.000 toneladas de fruto. En 2011 cayó hasta los 95.000, mientras que en 2012 rozó los 100.000 toneladas. La producción asegurada de Jaén en relación con el total asegurado nacional depende de la campaña, pero varía entre el 30 y 60 por ciento del territorio. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la cantidad asegurada en la provincia supone solo el 3% de la producción total en España, que en la campaña 2012/13 ha sido de 3,3 millones de toneladas.
Un año desfavorable
Y eso que la meteorología el pasado año fue especialmente desfavorable para la agricultura. En el caso del cultivo de olivar, el fenómeno climático que más le afectó fue la prolongada situación de sequía provocada por la falta de lluvias que se vivió desde finales del año 2011 y durante prácticamente todo el 2012. La comunidad autónoma de Andalucía, que concentra el 88% del valor de producción asegurado de todo el país, fue la más afectada. La superficie asegurada fue de más de 64.100 hectáreas y la siniestrada superó las 60.300 hectáreas.
Agroseguro, la Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados SA, ha abonado más de 54,7 millones de euros en concepto de siniestralidad a olivareros asegurados, que registraron siniestro durante la pasada campaña. En total, la siniestralidad abonada en Andalucía supera los 49 millones de euros. Córdoba y Jaén son las provincias que se han visto más afectadas. Se trata de la mayor cantidad abonada en los últimos años a los olivareros, muy por encima de otras campañas. La segunda con mayor desembolso fue la 2006/07 con 25,7 millones, seguida de la 2008/09 con 19,6 millones. La 2010/11 se pagaron 18,9 millones. Entras las de menor desembolso están las de 2003/04 (2,3 millones), 2011/12 (un total de 4,1 millones) y 2000/01 (6,1 millones).
En la evolución en la contratación de los seguros puede incidir también la eliminación desde el año pasado de las primas que la Junta de Andalucía otorgaba a los agricultores para que el seguro fuese más barato. El Ministerio de Agricultura de momento continúa pagando parte del seguro, pero ha bajado el presupuesto destinado a esta partida en España hasta los 199 millones para 2013.
Actualmente existe un tipo de seguro para la aceituna que pueden contratar los olivareros. Se trata del seguro para explotaciones olivareras. En sus módulos 1 y 2 se puede asegurar la cosecha ante los riesgos de pedrisco, riesgos excepcionales (fauna silvestre, incendio, inundación y lluvia torrencial, lluvia persistente y viento huracanado), así como el resto de adversidades climáticas, incluida la sequía. La producción asegurada la asigna el Ministerio teniendo en cuenta las cuatro últimas campañas, aunque es revisable. Estos módulos se contratan generalmente entre los meses de octubre y diciembre.
Con el módulo P, (que se puede contratar hasta el próximo 30 de junio), el olivarero se puede cubrir las espaldas contra adversidades como pedrisco, riesgos excepcionales (fauna silvestre, incendio, inundación y lluvia torrencial, lluvia persistente y viento huracanado).
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