La miel es el resultado de la elaboración realizada por abejas a partir del polen de las plantas que crecen en el entorno de sus colmenas. La diversidad vegetal de los montes granadinos, y la ausencia de elementos contaminantes o que alteren la salud de numerosas especies de flora, es la clave para que la producción de miel con el nombre de Granada sea considerada como de las mejores de España. Los parques naturales de la Sierra de Huétor, Baza, Sierra Nevada y la Alpujarra, y el de Alhama y Almijara, son espacios en los que trabajan decenas de apicultores.
Para la producción de miel con base en determinadas plantas, como romero, tomillo, lavandas o incluso la que se denomina mil flores porque las abejas han recogido polen de numerosas especies, los apicultores llevan sus colmenas a diferentes lugares, públicos y privados, para que sus abejas realicen allí su recolección. Para poder ubicar sus colmenas en montes públicos, necesitan permisos de la Junta de Andalucía, que para los próximos cinco años ha puesto a disposición de los apicultores 125 enclaves repartidos en 26 municipios de la provincia, sobre todo en la zona de Baza, Arenas de Rey, Huétor Santillán, Motril, la Alpujarra, Costa y otras comarcas.
La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha publicado la oferta de asentamientos apícolas ubicados en montes públicos pertenecientes a la comunidad autónoma para su aprovechamiento durante el periodo 2014-2018, especificando la localización y el número de colmenas en cada uno de ellos.
En total se han ofertado 1.205 asentamientos en la comunidad autónoma, de los que 125 se encuentran en la provincia de Granada y el resto en Almería (177), Cádiz (35), Córdoba (125), Huelva (364), Jaén (165), Málaga (71) y en Sevilla (171).
La explotación en estos parajes no puede ser masiva. Según la normativa de la Junta, no puede haber más de cien colmenas en cada punto, con un mínimo de 50. La ocupación del asentamiento es personal e intransferible, siendo el plazo máximo de adjudicación por cinco años. La determinación de estos lugares se ha realizado en base a su riqueza vegetal, especies, número de plantas y, en definitiva, que tengan la capacidad de dar materia prima para un centenar de colmenas.
50.000 colmenas
La provincia de Granada posee una gran capacidad apícola. Según los datos de la Confederación de Agricultores, hay más de 50.000 colmenas, que en su mayoría se encuentran en las comarcas de la Costa Tropical y la Alpujarra, que poseen 360 explotaciones apícolas compuestas de unas 36.000 colmenas, el 80% de todas las existentes en Granada. En estas comarcas, la mayoría están ya ubicadas en el valle del río Verde y Motril.
La apicultura en la provincia de Granada se ha reducido considerablemente en los últimos años, pero a pesar de ello las cifras son importantes, con 350.000 kilos de miel en la campaña de 2012 (en el año anterior fueron 800.000). La merma en la producción provocó el encarecimiento de la miel, que pasó de 1,90 euros el kilo a situarse entre 2,80 y 3 euros de la campañas de 2012, aunque esa subida de precios, según los apicultores, no cubre las necesidades del sector.
Los apicultores granadinos, que realizan toda su labor con controles de calidad y en montes que poseen todas las garantías de protección de la naturaleza, se quejan de que los consumidores se decantan por la compra de mieles que llegan desde Argentina y china, de peor calidad que la producida en Granada.
La presencia de abejas en los montes públicos y en espacios naturales protegidos es fundamental si se quiere lograr un equilibrio ecológico, ya que son clave en el proceso de reproducción de las especies vegetales.
Científicos, naturalistas y apicultores están preocupados por la muerte de millones de abejas a causa de pesticidas e insecticidas en los montes de todo el mundo, una situación que puede generar, si no se pone coto, una verdadera catástrofe ambiental a medio plazo.
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