De acuerdo al diccionario Larousse, el té es una infusión que se hace con las hojas del arbusto, de sabor agradable y refrescante y virtudes terapéuticas, estimulantes y estomacales.
El té, ya sea negro, verde, o de otras clases contiene valiosos nutrientes y propiedades únicas que benefician a la salud.
El té es el resultado de procesar las hojas de una planta llamada camelia sinensis.
Existen tres variedades básicas de té: el chino, el té hindú y el híbrido, que es una combinación entre ambos.
De acuerdo al método de procesamiento, se presentan diferentes tipos de té. Los principales son el blanco, verde, negro y oolong o azul.
TÉ BLANCO: Las propiedades del té blanco son infinitas, se le considera también el secreto de la eterna juventud por los efectos que causa en el organismo desde el interior, y que son visibles en el exterior, piel, cabello, uñas y energía vital. Ayuda a la digestión. Tiene antioxidantes.
Regula la presión sanguínea, inhibe la formación de placas en nuestras arterias, previene el infarto, y junto con el té verde neutraliza los radicales libres que causan la oxidación y el envejecimiento de las células, manteniéndonos jóvenes por dentro y por fuera, sin olvidar lo más importante.
Estudios recientes han demostrado su poder anticancerígeno. Es muy importante que sea realmente 100% puro, las llamadas agujas de plata, sin impurezas. Se consideraba la bebida de los emperadores.
TÉ VERDE: Es el más popular. Sufre un proceso menor y más natural que el negro, por lo que conserva mucha más cantidad de antioxidantes y su sabor es mucho más suave.
Es el de mayor interés nutricional debido a su menor cantidad de taninos y a su mayor capacidad antioxidante. Útil en los procesos de adelgazamiento. Las cualidades del té verde descansan en su riqueza de catequinas y polifenoles, particularmente el gallate epigallocatequina EGCG, esta sustancia inhibe el crecimiento de células cancerígenas sin afectar el tejido sano. Disminuye el nivel de colesterol malo e inhibe la formación de coágulos. Una bebida estimulante para iniciar el día.
TÉ AZUL U OOLONG: La palabra oolong significa ‘dragón negro’. En la fabricación del té azul se combina las formas utilizadas en los tipos anteriores, deteniéndose el proceso de oxidación cuando éste se halla aproximadamente a la mitad. Ello da como resultado un té más suave que el negro, pero más fuerte que el verde.
TÉ ROJO: Actualmente el té rojo se encuentra en su mejor momento, ya que su consumo ha aumentado enormemente debido a su cualidad de combustión de las grasas superfluas, lo que le ha llevado a ser llamado comúnmente ‘devoragrasas’.
Lo más importante de esta cualidad es que evita posibles enfermedades relacionadas con la aterosclerosis, obesidad, diabetes, infartos, colesterol alto, enfermedades cardiovasculares en general, ya que el exceso de grasa corporal en el organismo solo puede perjudicar la salud. También esta bebida tiene propiedades desintoxicantes que ayudan a mantenerse sanos.
TÉ NEGRO: Su color es mucho más oscuro, generando una infusión también de tono más denso, con posibles tonos rojizos y con un agradable y característico aroma a tierra.
El sabor del té negro es mucho más acentuado. Es excelente para un estímulo instantáneo por la L-tianina, un aminoácido presente en esta planta que no solo contribuye a reducir el estrés, sino que mantiene alerta. Según algunos estudios, este té previene el cáncer de piel.
Fuente: Elaviso.com
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