El plan de combate a la roya de café podría materializarse en una semana, cuando se comience a entregar a los productores los insumos para combatir el hongo, entre ellos, fungicidas, aspersores y asistencia técnica. El titular del Ministerio de Agricultura, Pablo Ochoa, explicó que ya se reunieron con proveedores y están comparando precios para elegir a los oferentes más competitivos. Asegura que se harán compras directas sin pasar por la LACAP (Ley de Adquisiciones y Contrataciones Públicas) para hacer más ágil el proceso. “Todo el producto que esté inmediato se va a comprar. Eso implica que a finales de la otra semana vamos a estar entregando a los productores los insumos”, explicó.
El plan abarca a los productores que cultivan 50 manzanas (mz) o menos. Esto representa al 41% del parque cafetero cultivado, según datos del registro (actualizado hasta el 8 de enero de 2013) del Consejo Salvadoreño de Café (CSC), es decir, 68,034 mz cultivadas de un total de 163,811.95. Estas tierras están en manos de 16,016 productores, propietarios de 23,384 fincas.
En detalle, a los productores que posean menos de 25 mz cultivadas se les entregará fungicidas y una bomba aspersora. Según datos del CSC, estos pequeños productores suman 15,446 y poseen una extensión de 47,322 mz.
A los propietarios de entre 25.01 y 50 mz se les entregará únicamente fungicidas. En esta categoría se estima que hay 570 productores, que juntos suman 20,711.71 mz cultivadas con aromático. A los grandes productores, que abarcan 95,777 mz cultivadas, solo se les dará asistencia técnica.
Para la compra de fungicidas se destinarán US$3 millones, provenientes del Fideicomiso de Apoyo a la Producción del Café. Según el titular de Agricultura, este fondo será suficiente para aplicar tres dosis en los cafetales en el transcurso del año. “Esos US$3 millones están calculados en una estimación necesaria para hacer aplicaciones generalizadas”, señaló. Sin embargo, representantes del sector cafetalero han calculado que cada aplicación por manzana cuesta alrededor de US$30, por lo tanto, las tres aplicaciones costarían US$90.
Si se toma en cuenta que son 68,034 mz a las que se les aplicará fungicidas, se requerirían al menos US$6.1 millones. Los fondos se destinarán únicamente para el combate de la roya y dentro del plan no se ha tomado en cuenta el ataque contra el hongo que produce antracnosis, una enfermedad que va a la par de la roya y mata el tejido de los cafetos. Según Ochoa, este “no es un problema generalizado, es más aislado”, pero no descartó que más adelante se haga un diagnóstico general para determinar qué otras enfermedades hay en los cafetos.
Dentro del plan contra la roya también se inyectarán US$5 millones para otro tipo de actividades, como transferencia de tecnología, control preventivo e investigación.
Problema no visto. El ministro reconoció la gravedad del problema de la roya, que afecta a más del 40% del parque cafetero salvadoreño, y dijo que le tomó por sorpresa cuando PROCAFE lanzó la voz de alerta el año pasado. Señaló que no se actuó antes porque sus asesores le indicaron que no se podía aplicar fungicidas, ya que aún estaba en proceso la corta de café y hasta que terminara la cosecha procedía el ataque: “La roya se vino potenciando a partir de ese momento y ha crecido. La afectación ha venido en avance y en aquel momento no se habían visto todas las dimensiones que tenía, pero, en todo caso, las acciones que hemos hecho resultan ágiles”.
Ochoa sostiene que se comprarán fungicidas en general, sin determinar si estos son los ideales para el tipo de roya que ataca al parque cafetero. En el caso de ANACAFE, de Guatemala, sí se han hecho este tipo de estudios. “Entendería que el que da la receta es el que sabe y ellos (los técnicos) han hecho el análisis técnico para ver qué producto van a adquirir”, dijo respecto a los fungicidas.
MAG evalúa declarar alerta fitosanitaria por roya. Las autoridades de Agricultura estudian si hacer o no una declaratoria de emergencia fitosanitaria a causa del brote de roya en los cafetales salvadoreños. El ministro de Agricultura y Ganadería, Pablo Ochoa, indicó que se podría definir entre este día y mañana si el ataque del hongo que produce defoliación en los cafetos amerita una alerta.
“La declaratoria de emergencia la he estado evaluando con conocedores y jurídicamente no tiene ningún efecto, porque lo que hará es asignar el recurso y los recursos ya están asignados”, afirmó Ochoa, en referencia al plan de combate a la roya que dispondrá de $3 millones para la compra de fungicidas y de US$5 millones adicionales para otras actividades en el transcurso del año, como transferencia de tecnología, control preventivo e investigación. “Talvez políticamente tenga algún sentido, pero el efecto es lo mismo, y como no se trata, por último, de sobresalir ni cosas de esa naturaleza, sino hacer acciones reales”, añadió.
La emergencia fitosanitaria se declara cuando existe la sospecha fundada en evidencias o la confirmación de presencia de plagas y enfermedades endémicas en el territorio nacional o cuando estas adquieren niveles de incidencia que escapen del control de los productores y se constituyan en una amenaza a la productividad nacional. El brote de roya, que afecta a más del 40% de los cafetales salvadoreños, es el más severo en 30 años. Algunas fincas tienen defoliación de hasta el 70%. Este año se perderían alrededor de 400,000 qq de café (alrededor de US$60 millones) porque el hongo ha afectado la calidad del fruto. El próximo año haría bajar la productividad y el país podría producir solo 1.3 millones de qq, sus niveles más bajos en 60 años.
De haber una declaratoria de emergencia fitosanitaria, se faculta a entidades públicas o privadas a donar, transferir y aportar recursos económicos para atender el brote. “No vamos a tomar medidas precipitadas, por eso la acción la hemos sometido a más análisis, y si es factible, la decisión la tomo mañana (hoy) o pasado mañana (mañana)”, dijo Ochoa.
Fuente: FAO
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