El pomelo ha sido conocido por sus beneficios para la salud, y ha podido revolucionar las terapias médicas, tales como medicamentos anti-cáncer destinados específicamente hacia células tumorales.
Investigadores de la Universidad de Louisville han descubierto cómo crear las nano-partículas que utilizan los lípidos naturales derivados del pomelo, y han descubierto la manera de utilizarlos como vehículos de distribución de medicamentos. El Científico de la U. Huang-Ge Zhang, DVM, Ph.D., Qilong Wang, Ph.D., y su equipo publicaron sus hallazgos en la revista Nature Communications.
"Estas nano-partículas, que nosotros llamamos nanovectores (GNV - grapefruit-derived nanovectors), se derivan de una planta comestible, y creemos que son menos tóxicas para los pacientes, desprenden menos residuos biológicos peligrosos para el medio ambiente, y son mucho más baratos de producir a gran escala que nano-partículas hechas de materiales sintéticos", dijo Zhang.
Los investigadores demostraron que GNVs pueden transportar diversos agentes terapéuticos, incluyendo medicamentos contra el cáncer, ADN / ARN y proteínas tales como anticuerpos. El tratamiento de animales con GNVs pareció causar menos efectos adversos que el tratamiento con fármacos encapsulados en lípidos sintéticos.
El potencial terapéutico de las GNVs fue validado a través de un ensayo clínico de fase 1 para el tratamiento de pacientes con cáncer de colon. Hasta ahora, los investigadores no han encontrado ninguna toxicidad en los pacientes que tomaron por vía oral el anti-inflamatorio curcumina encapsulado en las nano-partículas de pomelo.
Los científicos también planean probar si esta tecnología se puede aplicar en el tratamiento de la inflamación en enfermedades autoinmunes relacionadas, como la artritis reumatoide.
Un enfoque con sentido común
Zhang dijo que comenzó esta investigación al considerar cómo nuestros antepasados escogían sus alimentos para comer.
"Las frutas y verduras que compramos en el supermercado han pasado de generación en generación como favorables y nutritivas para el cuerpo humano. Por otro lado, los resultados no fueron favorables para nuestros antepasados, que a veces comían hongos venenosos, por ejemplo", dijo. "Tiene mucho sentido para nosotros considerar las plantas comestibles como mecanismo para crear nano-partículas médicas como vehículo potencial de distribución terapéutica no tóxica."
Además del pomelo, Zhang y su equipo analizaron las nano-partículas de tomates y uvas. Los frutos fueron elegidos para el análisis adicional debido a la mayor cantidad de lípidos que se puede derivar de estas frutas.
Fuente: University of Louisville
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