El Ministerio de la Agricultura en Granma continúa en 2013 la ejecución del plan de inversiones en la agroindustria del arroz, con el mejoramiento y modernización de la maquinaria.
Desde el 2008 la provincia emprendió el montaje de tecnología brasileña en los molinos, construcción de silos de almacenamientos, y la ampliación de secaderos.
Se trabajó fuerte en la recuperación de la infraestructura industrial con más del 90 por ciento de esta modernizada, lo que posibilita asimilar los crecimientos en dos procesos esenciales: el secado y la molinería.
Consecuencia de ese esfuerzo son las transformaciones en las unidades empresariales de base Julio Zenón, convertida en un coloso por su capacidad, y más recientemente en la Julio Antonio Mella, de Bayamo, que han contado a pie de obra con el protagonismo y talento de técnicos y trabajadores del sector, y la contribución decisiva de varias entidades granmenses.
El rescate del molino Combate del Cerro, ubicado en el sitio conocido por Dos Grúa, de Bartolomé Masó, no fue tarea fácil. Llevaba varios años sin funcionar por su obsoleta tecnología y ahora triplica la producción con el consiguiente reconocimiento a la calidad del arroz y al confort de la instalación.
Esas inversiones incluyeron a los combinados de Jucarito y de Río Cauto, en el municipio de igual nombre, y el Faustino Vega, de Manzanillo.
Aun cuando la falta de capacidad constructiva en el territorio ha afectado la ejecución de varios objetos de obras en viales y canales, no se renuncia a mantener el paso ascendente que los lleve a cumplir con el compromiso del 2013.
Nuevas combinadas, tractores y trastolvas rejuvenecieron el parque de equipos de las empresas agroindustriales de granos Fernando Echenique y José Manuel Capote Sosa, además del restablecimiento de talleres móviles y fabricación de barras porta-implementos con el fin de reducir el déficit de tractores de potencia media en las tareas de preparación de tierra.
Juan Antonio Salinas Meriño, director de la UEB Taller territorial Yara, dijo que estos modernos equipos contribuyen a la eficacia productiva, ahorran combustible y evitan la perdida de tiempo en el acopio y transportación del grano desde el campo.
Adalberto López Castillo, operador de la brigada 23, destacó que esta técnica posibilita hacer un trabajo de calidad en la preparación de la tierra y responder con productividad a los cuantiosos recursos que el país destina para recuperar el arroz.
El ingeniero Juan Guzmán Milanés, director de la empresa Fernando Echenique, destaca que la entrada de ese equipamiento procedente de la hermana República Bolivariana de Venezuela permitirá el cumplimiento de los planes y con ello los sostenidos crecimientos productivos que mantiene el territorio durante los últimos años.
Eso le da seguridad a la provincia para lograr la preparación de tierra y los compromisos en la siembra, además de poder hablar del crecimiento en los rendimientos agrícolas que aspiramos elevarlo a 3,8 toneladas por hectáreas, ratificó.
SALTO PRODUCTIVO
Sustituir la importación del alimento y garantizar el consumo creciente de la población justifican la prioridad otorgada al cultivo y procesamiento del cereal, en lo que Granma tiene una alta responsabilidad.
Los arroceros de la mayor productora de Cuba, alcanzaron la mejor siembra de los últimos 15 años al cumplir sus planes correspondientes a la campaña de frío tras denodada labor.
Al sobrepasar las 20 mil 731 hectáreas plantadas, de noviembre a febrero último, dieron un paso importante, que incluye la preparación del suelo para la actual etapa de primavera con el propósito de obtener 79 mil toneladas (sin sumar otras ocho mil dedicadas a semilla), lo cual significaría un notable crecimiento productivo en busca de igualar las 86 mil 600 toneladas de 1986.
Mientras, acometen reparaciones y mantenimientos de fábricas, secaderos y otros medios destinados al corte y al transporte para ponerlos al tope de posibilidades de la actual cosecha.
Eduardo Alcolea Castro, especialista en tecnología del Fernando Echenique, subrayó que, pese a limitaciones con la entrada de algunos recursos, trabajaron para adelantar la arrancada en el proceso de secado desde la segunda decena de abril y en la molinería no esperaron a la mitad de año.
No obstante, el gran desafío está en lograr máximos niveles de eficiencia, productividad y rendimiento agrícola e industrial que implica una superior planificación y disciplina del trabajo.
Aunque resulta alentador el cumplimiento del plan de producción de 2012 y los volúmenes del cereal continuaron creciendo de manera sostenida, todavía existen insuficiencias por resolver en una contienda que involucra a muchos eslabones.
Para los especialistas, el incremento proyectado no puede descansar en más áreas, sino en aumentar los rendimientos y la concentración de la recolección en los macizos arroceros, fundamentalmente en Yara y Río Cauto, para aprovechar la infraestructura industrial y de riego y viales, lo que ayudaría a una adecuada explotación de las combinadas y a disminuir el grano perdido por atraso en el corte.
Lograr más disciplina técnica, introducir nuevas variedades de semilla -no depender de la LP-5 y LP-7- para evitar el ataque de plagas y enfermedades, son recomendaciones que están sustentadas en la certificación de toda la simiente de calidad en el 2014.
Mas, paralelo a las inversiones deben ir el orden y la exigencia de las administraciones y las estructuras de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños, para que el contrato entre productores y suministradores tenga su máxima expresión como instrumento básico en la gestión económica.
fuente lademajagua
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