Las anteriores políticas agrícolas del gobierno cubano bloquearon el necesario crecimiento en la producción, y el 22 por ciento del agua que llega a los hogares del país se pierde debido a las fugas, de acuerdo con un informe oficial emitido el lunes.
El informe de 2,700 palabras, publicado en el periódico Granma para resumir la información difundida durante una reunión del gobernante Consejo de Ministros realizada el viernes, indicó la miríada de problemas que enfrenta Cuba en las exportaciones e importaciones, la mano de obra, los precios y otros sectores.
En la agricultura, el vicepresidente Marino Murillo, a cargo de las reformas económicas empujadas por el gobernante Raúl Castro, dijo al Consejo que el país necesita “rectificar las distorsiones que han afectado los resultados económicos”.
“Las medidas que durante décadas se han puesto en práctica en la forma de gestionar la tierra, no han conducido al necesario aumento de la producción”, declaró Murillo. “Urge poner en igualdad de condiciones a todos los productores (agrícolas), liberar las fuerzas productivas y propiciar su eficiencia”.
Agregó que a todos los productores agrícolas pronto se les permitirá vender sus productos a cualquier persona --después que hayan cumplido con sus obligaciones de entregas a las empresas estatales--, pero no dio más detalles sobre los cambios que se avecinan.
El gobierno cubano posee el 80 por ciento de las tierras agrícolas del país, y ha estado importando alrededor de $1,500 millones cada año en productos alimenticios para cubrir el déficit en la producción nacional.
Castro ha ordenado reformas en el sector agrícola para aumentar la producción, tales como el arrendamiento de tierras ociosas a productores privados. Sin embargo, la producción de algunos alimentos ha disminuido y los precios han ido en aumento.
Sobre las fugas de agua, Inés María Chapman, directora del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, reconoció que la plomería en las viviendas de Cuba está tan deteriorada que el 22 por ciento del agua que les llega se pierde.
Las principales fuentes de las pérdidas, dijo Chapman, son las fugas en las tuberías de las casas y de los tanques de agua en las azoteas --que la mayoría de las familias han instalado para almacenar el agua cuando está disponible, debido a las frequentes roturas del sistema estatal.
Chapman dijo que el gobierno ha presupuestado dinero para actualizar la única empresa de la isla que fabrica artículos de plomería, de 30 años de antigüedad y que produce sólo el 40 por ciento de las necesidades del país debido a su “alto nivel de deterioro y obsolescencia”.
El gobierno fijará el precio de los suministros cerca de los costos, agregó, y subvencionará los precios para las familias pobres.
La descripción de los problemas hecha por Chapman, incluida la intervención ilegal de líneas de distribución de agua para uso privado y el acaparamiento y la reventa ilegal de artículos de plomería, dio lugar a una fuerte declaración de Castro.
“Tenemos que ser intransigentes en el enfrentamiento a estas violaciones, que casi siempre se cometen a la vista de todos. Para que haya orden y disciplina tiene que haber exigencia”, dijo Castro.
Un informe de la televisión cubana en septiembre señaló que la isla pierde hasta un 58 por ciento del agua bombeada en sus cerca de 13,000 millas de tuberías de distribución, en gran parte debido a las cañerías rotas.
fuente elnuevoherald
© 2024 Creado por AGRO 2.0. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0