El Centro de Innovación de la Floricultura (Ceniflores) recomendó a las empresas de flores, ubicadas en la Sabana de Bogotá, maximizar sus procedimientos preventivos ante el incremento de las alertas por la posibilidad de heladas, según los pronósticos del Canal Clima.
En general, dice el reporte de Canal Clima, debido a las condiciones presentadas en la zona, como indicadores de humedad por debajo del 30 por ciento y temperaturas superiores a los 20 grados centígrados, se espera que para las madrugadas las temperaturas puedan bajara los cero grados y en algunos sectores de la Sabana mucho más y se sostengan por un mayor periodo.
Esto último, precisamente, es lo que ocasiona los daños en los cultivos. Por ahora, las temperaturas más bajas se han presentado en el municipio de Sopó, con un registro de –2,2 grados (el lunes 7 de enero y viernes pasado), pero no helada que afecte a los productores.
CEREALES Y HORTALIZAS
El verano atrasaría las siembras de cereales y hortalizas, y dichas demoras podrán presentarse en las zonas que carecen de sistemas de riego o acopio de aguas.
El intenso verano que padece el país, durante lo corrido de este año y del que se espera se prolongue hasta finales de marzo, pondría en riesgo los calendarios de siembra de cultivos transitorios en este primer semestre.
Así mismo, se demorarían las cosechas. “Todo depende de las zonas donde estén ubicados los productores, pues los que son tecnificados disponen de distritos de riego o reservorios que les facilitan el líquido durante las temporadas de verano, como la actual”, dijo Rafael Mejía, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).
El dirigente gremial agregó que quienes no disponen de estas tecnologías y dependen de las lluvias no deben hacer nada, pues pondrían en riesgo las inversiones previas en preparación de suelos, fertilización y semillas.
El dirigente gremial estimó que los atrasos en las temporadas de siembras para cultivos transitorios (como los cereales) y las hortalizas se atrasarían, pero esto no será evidente en la oferta de alimentos en Colombia.
“Hay suficiente para abastecer el mercado nacional, pues en apenas tres semanas que llevamos de verano no puede decirse que haya escasez”, concluyó el presidente de la SAC.
Además, denunció que, con verano o con invierno, los comercializadores tienen la costumbre de bajar los precios de compra, mientras que incrementan los de venta a los consumidores, aprovechándose así de estos dos eslabones en la cadena agroalimentaria.
También llamó la atención porque ya se esté hablando de las consecuencias que pueda traer el verano, pues su prevención y control corren por cuenta de los productores, quienes deben ir de la mano con los bienes públicos que se financian.
Fuente: Portafolio.co
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