El nivel de riesgo, el aumento de las tasas y el recorte de los plazos por parte de las entidades bancarias se han convertido en otro dolor de cabeza para la agroindustria bananera, afectada desde hace varios años por la revaluación del peso.
Así lo planteó Luis Fernando Arango, presidente de la Junta Directiva de Augura, en la asamblea de afiliados, el jueves en el Country Club Ejecutivos, donde insistió en que la producción no puede asimilarse como una actividad de corto plazo y, por el contrario, requiere financiación de largo aliento y no de apenas 18 meses como lo ofrece actualmente el sistema financiero.
Para Gabriel Harry Hinestroza, el Banco Agrario está teniendo un esquema de financiación similar al de la banca comercial, cuando lo ideal es que sea esa entidad es la llamada a ayudar a pasar la crisis del sector. "El mayor interesado en que se mantenga el empleo en Urabá y la zona bananera del Magdalena, es el Gobierno, pero si el Banco Agrario no nos ayuda, estamos perdidos", sostiene el empresario.
La empresa de servicios financieros Aktiva, en su informe sectorial, confirma los señalamientos de los productores al indicar que "un factor que afecta a las empresas productoras de banano en Colombia es el acceso al crédito; a veces considerado como una actividad riesgosa en el mercado, debido a la dependencia del dólar, las líneas de crédito a las que tiene acceso el sector se convierten en obstáculos considerables para afrontar los embates del mercado internacional".
Otro aspecto preocupante para el sector, es la caída del 18,51 por ciento en la productividad que pasó de 2.302 cajas por hectárea en 2008 a 1.876 cajas en 2012.
Igualmente, las exportaciones de la fruta han observado una reducción en los últimos tres años, pues en 2010 los despachos a los mercados internacionales alcanzaron las 94,7 millones de cajas, mientras en 2012 apenas sumaron 90,6 millones de cajas, según los registros de Augura.
Negociación sindical
Los empresarios bananeros confían en sacar adelante, en las próximas semanas, la negociación de la convención colectiva con Sintrainagro, que está en la etapa de arreglo directo, la cual concluye el próximo 30 de abril.
El presidente del sindicato, Guillermo Rivera Zapata, precisó que la intención es firmar una convención por dos años, que contempla entre otras aspiraciones, un incremento salarial del ocho por ciento para el primer año de vigencia y un cinco por ciento para el segundo año, además del incremento porcentual para los fondos de vivienda y educación.
Si el 30 de abril no hay un acuerdo, las partes podrán pactar una prórroga para continuar las conversaciones e intentar concertar una convención que ampara a 20.000 trabajadores bananeros.
Fuente: elcolombiano.com
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