AGRO20 Colombia: La batalla por el reciclaje de basura en Bogotá

El programa "Basura cero" pretende concienciar a la ciudadanía de la necesidad imperiosa de actuar ante los desafíos que plantea el manejo de los residuos.

El relleno sanitario Doña Juana a las afueras de Bogotá, que tiene una proyección de vida de una década, recibe cada día unas 7.000 toneladas diarias de basura (el 15% de las que produce toda Colombia) y el nivel de reciclaje por ahora es mínimo.

En La Alquería, el único centro de reciclaje de la capital, tratan cada día 10 toneladas de material potencialmente reciclable de las alrededor de 1.200 que, según estudios, podría producir esta urbe que alberga unos 7 millones de habitantes.

"Es un porcentaje mínimo. El centro venía funcionando desde 2006 como proyecto piloto para tener información sobre el comportamiento de los ciudadanos frente a la cultura del reciclaje", explica a la AFP Mauricio Calderón, coordinador de La Alquería.

Para Calderón, el punto de inflexión llegará cuando todos los bogotanos colaboren con la clasificación de sus residuos antes de entregarlos a los recicladores. Por ahora se solicita que lo hagan en dos bolsas: una blanca con los materiales potencialmente reciclables (vidrio, plástico, …) y una negra con los orgánicos.

"Cuando el ciudadano adquiere esa cultura todo se facilita, los procesos son más baratos y realmente son impactantes. Pero el desafío es llegar a que el ciudadano adquiera esa cultura", señala Calderón, que avanza que, para lograrlo, la alcaldía pondrá énfasis en las campañas públicas y la enseñanza a los niños en los colegios.

Sin embargo, el coordinador también es consciente de que se trata de un proceso que sólo puede ser completamente efectivo a largo plazo.

"La cultura del reciclaje requiere al menos dos generaciones. Europa, Estados Unidos o Japón nos llevan 40 o 50 años" de ventaja, porque allí "los mismos ciudadanos separan y llevan el material a los containers", destacó Calderón.

El plan, lanzado por Petro tras asumir la alcaldía en enero de 2012, ha encontrado gran resistencia, en especial después de que el 18 de diciembre traspasara la competencia de la recogida de basuras, que se encontraba en manos de operadores privados, a la empresa pública Acueducto y Alcantarillado de Bogotá.

Tras el cambio, calles de Bogotá empezaron a acumular basuras durante varios días por la falta de recogida, lo cual llevó a la oposición, medios de comunicación y parte de la ciudadanía a lanzar fuertes críticas contra Petro, al que acusan de improvisación e intransigencia.

Petro, un exguerrillero del desmovilizado M-19 y exsenador, se vio obligado a firmar nuevos contratos con los operadores privados mientras sigue consolidando su programa público de recogida y reciclaje.

El alcalde, que defiende que su plan reduce las tarifas por el servicio y formaliza las condiciones de los 14.500 recicladores de Bogotá, calculó que esta semana ya podrían asumir el 30% del servicio de recogida.

Sin embargo, la Procuraduría General, que dirige el conservador Alejandro Ordóñez, anunció la semana pasada la apertura de una investigación contra Petro por "presuntas conductas irregulares" en el cambio del modelo de recolección de residuos.

Este proceso se une a otro pedido de la Fiscalía General para interrogar sobre este asunto a Petro, quien ha apuntado que estos casos responden a intereses ocultos de poderes políticos y económicos que buscan un "golpe de Estado institucional" en Bogotá.

El procurador Ordóñez, que ha criticado otras medidas de Petro como la prohibición del uso de la plaza de toros municipal para las corridas, ya suspendió en 2011 de sus funciones al entonces alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, por omisión en el manejo de contratos de obras públicas. Moreno sigue enjuiciado por concierto para delinquir y otros delitos de corrupción.

Fuente: Noticias.terra.com