El Gobierno Nacional espera que a partir del 1 de enero del 2014 entre en vigencia el Tratado de Libre Comercio entre Colombia y la Unión Europea, UE, dado que solo queda pendiente el pronunciamiento de la Corte Constitucional.
Según Proexport, hay por lo menos 818 productos que fabrican los empresarios nacionales que tienen oportunidades de llegar a la Unión Europea. “Aunque algunos ya se venden hacia ese mercado y otros aún no, tienen en común la posibilidad de ingresar con reducido o cero arancel. Es un excelente camino para que las ventas sigan diversificando sus destinos”, explicó María Claudia Lacouture, presidenta de Proexport.
A partir de la entrada en vigencia del acuerdo, el 100 % de las exportaciones de bienes industriales colombianos tendrá libre acceso al mercado europeo, un beneficio que pone en igualdad de condiciones a las empresas colombianas con las de Chile, México y Perú que tienen desde hace años acuerdos comerciales con los países europeos.
Colombia completa ya nueve tratados comerciales vigentes que cubren México, El Salvador, Guatemala y Honduras, El Caribe, Chile, EFTA (Suiza), Canadá, Estados Unidos, Venezuela y Cuba.
Además hay otros cuatro que ya se negociaron y están próximos a entrar en vigencia con Corea, Costa Rica, Panamá y la Unión Europea y se avanza en las negociaciones de otros cuatro (Japón, Turquía, Israel y la Alianza Pacífico).
El ministro de Comercio, Industria y Turismo, Sergio Díaz-Granados, insistió en que “todos estos acuerdos comerciales constituyen un medio para lograr un fin como es la prosperidad del país, y la transformación productiva, a través de la diversificación de las exportaciones”, dijo el funcionario, quien invitó a los empresarios nacionales a buscar mercados y utilizar las herramientas dispuestas por el Estado para ayudarlos en la tarea de conquistar nuevos países.
Pese al entusiasmo del Gobierno, algunos analistas siguen cuestionando la efectividad de los tratados comerciales. Según el economista Eduardo Sarmiento, es cierto que los TLC significan compras más baratas para la industria y para el consumidor, pero considera que tienen una consecuencia grave. “Se está sacrificando la producción y el empleo. Vimos que en el primer año del TLC con Estados Unidos, no se lograron las metas previstas y por el contrario vemos que la industria nacional se desaceleró”, dijo.
Según un estudio de Proexport, son 161 productos del sector agroindustrial con oportunidades en la Unión Europea porque el acuerdo amplía los beneficios arancelarios para productos como cafés especiales, flores y follajes, aceite de palma, productos acuícolas y pesqueros, frutas exóticas frescas, y frutas y hortalizas procesadas, así como azúcares y endulzantes, entre otros.
El azúcar es uno de los potenciales del Valle, pues se otorgó un cupo de 60.000 toneladas al año. Explicó Martha Betancourt, directora de Procaña, que lo importante de este contingente es que se paga a un mejor precio. “Además se tiene potencial con la elaboración de un producto orgánico, un tema importante para Europa que consume azúcar de remolacha”, dijo.
Asimismo, el abanico de opciones para la industria es amplio con 538 productos con potencial, entre los que se encuentran cosméticos, plásticos, dotación hotelera, artículos de oficina y hogar, autopartes, instrumentos y aparatos, metalmecánica, muebles y madera.
fuente elpais
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