Pese a los esfuerzos hechos por los cafeteros para renovar alrededor de 130.000 hectáreas de sus cultivos, el 2012 no fue un buen año para el sector. Tampoco lo fueron los periodos anteriores, lo que ha agravado la situación de los productores, razón por la cual el Gobierno no solamente tuvo que incrementar el subsidio, sino hacerlo retroactivo.
Las cifras oficiales indican que el 2 de enero pasado la cotización internacional del grano fue de 2,27 dólares la libra, mientras que este lunes 10 de diciembre de 2012 cerró en 1,38 dólares, es decir, 39,2 por ciento menos.
A ello se suma la revaluación del peso, que este año, hasta el lunes, se ubicó en 7,38 por ciento. El 2 de enero del 2012 el precio del dólar cerró en 1.942 pesos, en tanto que el lunes 10 se negoció a un promedio de 1.799,40 pesos, para una caída de 143 pesos.
Esto ha llevado a una baja del 42,6 por ciento en los ingresos de los productores nacionales durante el 2012, por la vía del precio interno. Comparado con el nivel histórico más alto de la carga de café pergamino a nivel local, la caída es del 53 por ciento, frente a marzo del 2011, cuando llegó al récord de 1’164.375 pesos la carga.
Pero ¿por qué han caído los precios? Los expertos explican que esta situación ha sido generada por las condiciones desfavorables por las que pasan ciertos países europeos, que termina por afectar la caficultura.
En el reciente Congreso Cafetero, el gerente de la Federación, Luis Genaro Muñoz, dijo que la revaluación es otro de los factores que ha afectado los ingresos de los productores.
MENOS PRODUCCIÓN
Uno de los aspectos que más le preocupan al sector es que a pesar los bajos precios se registran precisamente en momentos en que hay menos cosecha. Sin embargo, la reducción de la oferta se registra en Colombia más no en todas las naciones cafeteras. Este lunes, el grano colombiano cerró en 1,38 dólares la libra, cuando el viernes pasado lo había hecho en 1,42 dólares. Mientras tanto, la producción sigue estancada. Es más, si Colombia quiere igualar la cosecha de café del 2011, este mes tendría que obtener no menos de 860.000 sacos de 60 kilos.
Al cierre de noviembre, la producción sumó 6,9 millones de sacos, que –por ahora– arrojaría el quinto año consecutivo de caída de la caficultura local, luego de que en 2007 totalizó 12,6 millones de sacos.
Las cifras reportadas por la Federación Nacional de Cafeteros también hablan de una merma en los volúmenes exportados.
Los envíos al exterior van en 6,5 millones de sacos, 962.000 menos que el año pasado.
El presidente Juan Manuel Santos dijo recientemente que no puede hablarse por estos días de una gravísima crisis cafetera, aún con la tasa de cambio actual, cuando el precio del café se encuentra en niveles superiores a US$1,60. El lunes ya cayó a 1,38 dólares la libra.
Frente a la coyuntura, el mandatario pidió la revisión de la estructura que fija el precio interno, y que este refleje las condiciones del mercado.
Por su parte, acerca de la economía cafetera, el gerente del gremio, Luis Genaro Muñoz, dijo que “por muchas partes soplan vientos encontrados”.
GUARDAR CAFÉ NO ES NEGOCIO
Pese a que no hay cálculos sobre cuánto café pueda estar retenido por parte de los productores a la espera de una mejoría en el precio, Andrés Valencia, gerente comercial de la Federacafé, estimó que esto comenzó a hacerse evidente desde diciembre del 2011. Aclaró que guardarlo no es negocio, pues los factores que se tienen en cuenta para fijar el precio interno no indican una reactivación de este. “El que guarde, cada día puede perder más”, dijo Valencia.
Fuente: Portafolio.co
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