Un cruce de cartas entre la SAC y el Mincomercio refleja la tensión por el tema.

Por cuenta de las negociaciones del agro en la Alianza del Pacífico (Colombia, México, Perú y Chile), las relaciones entre el Ministerio de Comercio y la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) vienen en franco deterioro.

El presidente del gremio agropecuario, Rafael Mejía, asegura que el Ministerio desconoce los acuerdos con el sector de no desmontar los aranceles de un grupo de productos sensibles, y menos aún de entregar la franja de precios, ya que esto constituye una seria amenaza para la supervivencia del agro.

El titular de la cartera de Comercio, Sergio Díaz-Granados, por su parte, señala que existe el compromiso de los presidentes de la Alianza de avanzar progresivamente hacia un mercado libre entre los socios, comenzando por la eliminación de los aranceles para el 90 por ciento del universo arancelario de los cuatro países, desde el primer día de vigencia del acuerdo.

Para esta semana está prevista una reunión del Consejo Superior de Comercio Exterior, máxima instancia en este campo, en la que seguramente se abordará el tema de la marcha de las negociaciones en la Alianza del Pacífico. Los mandatarios de los cuatro países celebrarán una cumbre en Cali el 23 de mayo, fecha para la cual debe estar definido el cronograma de desgravación para los productos que faltan, que son, precisamente, 223 subpartidas del sector agropecuario.

Portafolio conoció dos cartas que se cruzaron a mediados de marzo Sergio Díaz-Granados y Rafael Mejía, en la que el funcionario rechaza las afirmaciones del dirigente gremial en una comunicación previa al presidente, Juan Manuel Santos, acerca de que las negociaciones en la Alianza, lideradas por el Ministerio de Comercio, desconocen “las sensibilidades y particularidades del sector”.

De acuerdo con la SAC, lo que hay sobre la mesa de negociación significa una apertura unilateral de Colombia, puesto que no ganará nada a cambio de entregar el mercado agropecuario a sus socios del Pacífico. En la carta, el Ministro reconoce que las 223 subpartidas son productos que hacen parte de la franja de precios o que tienen aranceles diferidos, y le recuerda a Mejía que la cartera de Comercio “ha propuesto un trabajo conjunto” con el de Agricultura y el sector privado “para revisar los fundamentos de la lista de subpartidas sin desgravación”. Según Díaz-Granados, el tema que se debe definir es si el Acuerdo (de la Alianza del Pacífico) “culminará con productos sin compromisos de desgravación plena en el tiempo”.

De inmediato, el 15 de marzo, Mejía le respondió en carta al funcionario que tanto el sector privado como el Ministerio de Agricultura llevan dos años justificando la sensibilidad de los productos y la “carencia total de beneficios para el sector y para el país en materia de exportaciones, de las cuales, el Viceministerio (de Comercio Exterior), en actitud extraña y dogmática, hace caso omiso sin aportar ningún análisis de costo-beneficio de esta negociación”.

El directivo le recuerda a Díaz-Granados que la SAC no había apoyado el proceso de la Alianza, pero que esta posición cambió a raíz del acuerdo tripartito entre el gremio y las carteras de Agricultura y Comercio, el 28 de septiembre pasado en Medellín, referente a que se excluirían de la desgravación los bienes en franja de precios y los sensibles para el Ministerio de Agricultura. Igualmente, que al finalizar las reuniones de la Alianza, el primero de febrero en Lima, el viceministro, Gabriel Duque, informó que se había reservado 3 por ciento de las subpartidas para que los países les dieran el tratamiento que desearan, incluidas las exclusiones que consideraran necesarias.

 Sin embargo, agrega Mejía, ahora es el mismo Ministerio de Comercio el que pretende entregar a su suerte el sector agropecuario en una negociación carente de beneficios económicos para el país y reitera que es indispensable excluir los productos sensibles del agro de los compromisos de la Alianza del Pacífico.

YA SE DECIDIÓ QUE EL PAÍS ENTRE A ESTE ACUERDO: MINAGRICULTURA

El ministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, dijo que espera que este acuerdo sea ratificado lo más pronto posible. “Hay unos pequeños puntos técnicos relacionados con algunos productos que son sensibles para el sector agropecuario, razón por la cual se va a hacer un estudio rápido para que estos no queden sometidos a una desgravación total desde un primer momento, sino que tengan unos periodos graduales de desmonte, que no acentúen las dificultades del sector.

De todas maneras, ya se ha desgravado el 98 % del sector. El estudio técnico se va a hacer con productos como maíz y lácteos, principalmente.

La decisión ya tomada es que el país va a entrar a la Alianza Pacífico, debido a su importancia. Sin embargo, vamos a hacer estos ajustes técnicos para solucionar las debilidades protuberantes para el sector agropecuario.

Sobre el riesgo de que desaparezca la franja andina de precios, el ministro dijo que, al trabajar sobre los temas sensibles de ese 2 o 3 por ciento, se preserva el funcionamiento del sistema de franja de precios que rige para los productos agropecuarios.