Sencillos pasos, como el mantenimiento de los ventiladores, enfriadores y grupos electrógenos, son fundamentales para el bienestar de los animales y de los trabajadores.
La combinación de las altas temperaturas veraniegas, unidas a la humedad de algunas zonas, puede ser peligroso para los pollos de engorde, por lo que los productores y veterinarios deben planear con antelación cómo enfrentarse a las condiciones climatológicas en esta época del año. Existe un número de pasos que los productores pueden dar para prepararse para el calor. Según Tom Tabler, Jessica Wells y Haitham M. Yakout, de la Universidad de Mississippi, muchos de estas medidas es mejor, para los animales y los trabajadores, llevarlas a cabo antes de julio/agosto. Algunas de ellas pueden requerir una pequeña inversión económica, como puede ser el cambio de las correas del ventilador, pero la mayoría sólo requieren una inversión de tiempo. Hay algunas que precisan que los ventiladores no estén funcionando, por lo que deben realizarse antes de que llegue y se instaure el calor y cuando los pollitos son todavía pequeños o entre dos ciclos productivos. Debe planearse todo con antelación y realizar los proyectos de mantenimiento preventivo pronto. Una vez que el calor llegue, serán otras cuestiones diarias las que reclamen la atención.
1. Velocidad del aire: la velocidad del aire es crítica. Hoy en día los broilers no alcanzan bien sus rendimientos productivos si están sometidos a estrés por calor. Las instalaciones modernas, con ventilación tipo túnel proporcionan las condiciones adecuadas si se mantienen y manejan adecuadamente.
2. Sistema de refrigeración: mantener una velocidad del aire uniforme es imprescindible, pero durante el tiempo muy caluroso es preciso disponer de una segunda línea de defensa: el sistema de refrigeración. La parte seca de los paneles evaporativos del sistema permite al aire caliente pasar directamente al interior de los edificios y reduce el efecto de enfriado de la parte húmeda del panel. El mantenimiento preventivo de los paneles es una parte muy importante del mantenimiento del sistema. Los paneles obstruidos obligan a los ventiladores a trabajar más duro, reducen el efecto de enfriamiento del aire y reducen la refrigeración. Con el tiempo, pueden acumularse minerales en los paneles que pueden estropearlos, por lo que tendrán que reemplazarse. Una vez que el panel esté húmedo, debe mantenerse así todo el día, hasta por la noche, cuando el enfriamiento por evaporación ya no sea necesario. Dejar que los paneles se sequen a menudo disminuye su efecto de enfriamiento y permite una mayor deposición de minerales. Es necesario asegurarse de que los tubos colectores de distribución a lo largo de la parte superior de los paneles están libres de residuos. Para ello, deben revisarse regularmente y mantenerlos limpios y abiertos.
3. Disipación del calor y presión estática: a medida que la temperatura del aire aumenta por encima de la temperatura de confort para las aves, disminuye la capacidad de estas para disipar calor a través de la superficie corporal, por lo que comienzan a jadear para refrescarse. El jadeo debe evitarse por todos los medios, ya que esto aumentará su tasa de respiración, y en el caso de que el jadeo no sea suficiente para refrescar a los animales, la temperatura interna del cuerpo del ave se elevará. Esto se traduce en estrés por calor grave que conllevará un incremento de la mortalidad si la situación no se puede corregir. Es importante saber qué presión estática existe en la instalación con todos los ventiladores túnel funcionando, ya que ésta no puede ser superior a 0,12 pulgadas, de lo contrario los ventiladores tendrán que trabajar mucho.
4. Refrigeración nocturna: que los ventiladores trabajen menos durante la noche, quizás ahorre algo de electricidad, pero es perder una oportunidad de refrigeración que puede suponer una pérdida de rendimiento significativa. Esto es debido a que la humedad es mucho más alta por la noche; sin embargo, incluso en la noche, independientemente de la temperautura del aire las aves dependen de la evaporación del agua de su sistema respiratorio para refrescarse. La humedad alta hace que sea mucho más difícil para el ave llevar a cabo una significativa pérdida de calor por evaporación a través del sistema respiratorio, ya que el aire que inspiran es casi tan saturado como el que espiran. Si se mantiene el movimiento del aire durante la noche, con los ventiladores adicionales en funcionamiento, se puede aumentar la cantidad de calor perdido y reducir las necesidades de los broilers de refrigerarse ellos mismos.
5. Grupo electrógeno: se debe poner en funcionamiento al menos 30 minutos a la semana. Se debe estar en la granja mientras esté funcionando, o comprobar el contador de horas para asegurarse de que realmente ha funcionado, no sólo asumir que lo hizo sin comprobarlo. Hay que comprobar el nivel de combustible con regularidad y mantener el tanque por lo menos medio lleno, auqnue dos tercios es mejor.
El artículo competo se ha publicado en la página web The Poultry Site y puede accederse a él aquí.
http://albeitar.portalveterinaria.com/noticia/12339/ACTUALIDAD/Cinc...
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