AGRO20 CHINA Piensa en grande y modernizará su agricultura

Mientras la urbanización transgrede cada vez más la tierra agrícola, el aumento de la eficiencia se ha hecho más urgente. Pese a que la modernización de la agricultura ha sido por mucho tiempo una prioridad nacional, un proyecto piloto lanzado recientemente por el Consejo de Estado (el gabinete chino) sugiere que se dará un mayor apoyo a las políticas para la ampliación. Estos pasos se han decidido hace mucho tiempo, pero se llenarán de dificultades en torno a la propiedad de la tierra.

En abril el Consejo de Estado anunció planes para acelerar el desarrollo de la agricultura a gran escala, designando al noreste de la provincia productora de cereales de Heilongjiang como terreno de prueba para las reformas.

Esto representa el primer conjunto de reformas de la agricultura que serán impulsadas por el nuevo liderazgo. El apoyo al sector agrícola no es nada nuevo. Ha sido por mucho tiempo una prioridad del Partido Comunista Chino, que le gusta afirmar que originalmente llegó al poder impulsado por el apoyo campesino a través de “cercar las ciudades desde el campo”.

La inversión en activos fijos de agricultura, de 900 mil millones de yuanes (US$ 144 mil millones), se mantuvo sólo como una fracción de la cantidad invertida en la industria (15,9 billones de yuanes) y en los servicios (19,7 billones de yuanes) en el mismo año, pero está creciendo a un ritmo vertiginoso.

La inversión en agricultura subió 32,2% ese año, superando a la inversión en los otros dos sectores, que se elevaron en cerca de 20%. El énfasis puesto en aumentar el tamaño de las granjas representa un importante paso hacia delante, ya que señala que el gobierno está poniendo más peso detrás de la lucha contra la principal fuente de ineficiencia en el sector agrícola: su falta de escala.

 

Menos tierra cultivable 

La tarea de aumentar la productividad en la agricultura se está haciendo urgente. En una estadística citada frecuentemente, se estima que China tiene sólo un 7% de la tierra arable del mundo, con la cual debe alimentar al 19% de la población mundial.

La cantidad de terreno arable se está encogiendo, aun cuando el gobierno nacional estableció un área de terreno mínimo.

Los gobiernos locales vendieron la tierra por los ingresos y alentaron la expansión de la actividad industrial que proporciona un crecimiento del Producto Interno Bruto de forma más acelerada.

Pese a que la tierra arable convertida en zonas industriales o de vivienda deben por ley ser reemplazadas por un terreno equivalente en otro lugar, esos terrenos muchas veces no son fértiles.