Según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, el gigante asiático aumentará la compra de soja 69 millones de toneladas para este año, con lo cual te está marcando una tendencia muy firme. Sin embargo, el incremento de compra no parece beneficiar a la región y preocupa a los productores locales.
Había dudas por el ritmo de crecimiento de la economía China por los sucesos vinculados a la gripe aviar. ¿Cómo venían las expectativas?
Al principio se hizo un poco más de ruido por el tema de la gripe aviar. De todas formas estos son alimentos, con lo cual las tasas no van a ser tan bajas como se pensaba.
Esta consolidación de los mercados, ¿qué significa en materia de precios para el mercado doméstico?
En realidad para nosotros es importantísimo por el hecho de que es el destino por excelencia. Desde el punto de los precios domésticos estamos a la espera de lo que ocurre en el hemisferio norte. Ese es el gran punto del cual estamos todos pendientes. Además no es exclusivamente de la soja. La incidencia de maíz también es muy fuerte. Yo diría que son los días en que los operadores en todo el mundo hablan del mercado climático y eso es fundamental. Yo creo que en definitiva, hoy los precios a nivel del mercado concentrador por excelencia como Chicago están mostrando una situación que no es tan creíble, no son tan optimistas en materia de oferta y de rendimientos como son los americanos.
¿Cómo hay que leer este freno a embarques aceite de soja que efectuaron importadores chinos?
No queda muy claro el motivo. Los chinos son bastante astutos en materia de comercio. Hoy yo estaba revisando el listado de compromiso para el mes de mayo para aceite de soja, que no es tan trascendente. Estamos hablando de 400.000 toneladas, de las cuales China está aportando sólo 85.000. No es menor porque estamos hablando del 20%, pero tampoco es dominante. Está India, Blangladesh, Perú, Irán, Corea, algunos países africanos y latinos. De todas formas hay que seguirlo de cerca porque es un comprador importante. Te diría que hoy no queda muy claro, pero me parece que son ardiles más comerciales que hace que se limiten las entregas. Pero hoy la demanda sigue bastante firme. En realidad lo que empieza a preocupar es el ritmo de venta de los productores internos.
¿Eso cómo lo ves?
Eso quedaría limitado con respecto a otros años. Hay que pensar que estamos viviendo la salida de la cosecha y estamos en los picos de máximos niveles de molienda.
Da la impresión de que el productor está especulando.
Si uno se fija en los últimos datos de la propia Secretaría, se está hablando de 16 M de toneladas vendidas. A este ritmo de ventas y de fijaciones, yo diría que están prácticamente al día lo que es el incumplimiento de los compromisos.
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0