AGRO 2.0

AGRO20: China necesitará los alimentos de Uruguay.

La segunda potencia mundial, que vive un proceso acelerado de crecimiento económico y modernización a todo nivel, continuará comprando alimentos a América Latina, fenómeno que se mantendrá unos años cuando China alcance una alta cota de crecimiento, dijo a El Observador Chihon Ley, consultor económico chino-chileno que participó esta semana de la jornada que celebró los 25 años de la ley que habilitó las zonas francas.

El experto, que vive medio año en Pekín y el resto entre Santiago y los aviones, aseguró que China seguirá comprando minerales y commodities a América Latina porque el proceso de modernización del gigante asiático aún no ha terminado y todavía “le falta bastante”.

“El desarrollo en China, por decisión de su elite política, ha ido variando: de estar enfocado al comercio exterior pasó al consumo interno. Esta es una buena noticia para los productores de alimentos como Uruguay. Es mejor noticia incluso que para los que exportan minerales. En algún momento, aunque en una proyección de 30 años, se habrá concluido esta etapa de modernización. Además, año a año crecerá la clase media y no solo querrá comer mejor, sino distinto”, explicó Chihon.

El economista indicó, a su vez, que se debe matizar la desaceleración de la economía china y su impacto en las materias primas. El director de la consultora RGX, red global de exportación y capacitación en comercio exterior, indicó que en las mediciones hay que tener muy en cuenta el enorme PIB de China. “Cuando miras los números sobre los cuales China creció entre el 9 por ciento y 10 por ciento en los últimos años, se advierte que hay un PIB cada vez más grande. La proyección actual de entre 7 por ciento a 7,5 por ciento se hace en base a un enorme PIB que es cinco veces más que el que teníamos hace 30 años. (…) Además, el mundo también depende mucho de China”, indicó.

Falta para ser potencia

Chihon piensa que su país va por buen camino, rumbo a consolidarse como referente mundial en materia económica. Pero aún le falta para considerarse una potencia, aseveró. La falencia china se encuentra en que aún hay que recortar grandes desigualdades. “Un país cualquiera para ser potencia primero tiene que ser un país desarrollado y a China le falta mucho para eso, pese a que ha hecho enormes esfuerzos en 30 años”, dijo el experto.

Una de las claves para alcanzar el objetivo estará en el fortalecimiento de la clase media, que viene consolidándose en las últimas décadas. “En el caso de cualquier país desarrollado la clase media conforma al menos el 70 por ciento de la población. En China hoy se estima en 250 millones de personas”, dijo. “El talón de Aquiles de China es el factor per cápita. Cuando uno divide los números fabulosos de la segunda economía más grande del mundo, con 1.350 millones de habitantes, a uno le da un PIB al borde de un país en vías de desarrollo”, añadió.

“China tiene el 7 por ciento de la tierra cultivable del mundo y con esto tiene que alimentar al 20 por ciento de la población mundial. Son números de gran escala, que a China le ha servido para dar un salto importante en el crecimiento, pero también significan grandes problemas”, dijo Chihon.

El músculo militar es otro factor: “Se habla mucho sobre lo que gasta China en ponerse al día en términos militares. Pero el gasto militar hoy de China es de menos del 25 por ciento-26 por ciento de lo que consume Estados Unidos en ese rubro”.

¿Una reforma política?

El Congreso del Partido Comunista chino acaba de cerrar sesión con el anuncio de que Xi Jinping será el nuevo presidente del país y ocupará el lugar de Hu Jintao, quien gobernó durante 10 años. A las reformas económicas que profundizó este mandatario, en Occidente hay esperanzas de que se avance hacia la democracia. Es un asunto, en cambio, que llevará su buen tiempo. “Es un tema que hay que analizarlo en toda su complejidad”, afirmó Chihon.

“Los chinos hoy no tienen alternativa al Partido Comunista y esto es verdad. Gobernar un país de sus dimensiones nunca ha sido fácil. Se necesita una burocracia importante que el país tiene muy atada a la militancia al Partido Comunista. Este partido cuenta con 80 millones de militantes, mientras que la administración tiene 60 millones de empleados públicos, casi todos afiliados al partido”, explicó el economista.

“Suponiendo que se busque un cambio de régimen: ¿donde está la oposición, cómo se haría cargo de la administración? Podría ser caótico. El Partido Comunista, que no es el mismo de 1989 cuando ocurrió lo de la plaza de Tiananmen, es otro en términos de flexibilidad y está muy atento a tomar el pulso de la sociedad. Esto los altos dirigentes lo tienen claro. Para que se comiencen los pasos hacia una reforma política falta algún tiempo. Pero no deberá ser un cambio que derrumbe todo lo que se ha hecho hasta hoy”, culminó Chihon.

Fuente: Agromeat

Visitas: 14

Comentar

¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!

Participar en AGRO 2.0

Automatic translator

AGRO 2.0

Miembros

Visitas (desde 24-04-12)

Distintivo

Cargando…

© 2024   Creado por AGRO 2.0.   Tecnología de

Emblemas  |  Reportar un problema  |  Términos de servicio