El repunte inflacionario que prevé el equipo económico para este mes se prolongará. Los problemas climáticos que afectan a la granja y una mala cosecha de trigo están provocando ajustes de precios en varios de los productos de la canasta que mensualmente releva el Instituto Nacional de Estadísticas para elaborar el Índice de Precios al Consumo (IPC), que dio un “pequeño respiro” a las autoridades en diciembre cuando cayó 0,73% y permitió cerrar el año en 7,48%.
Tras el fuerte temporal que azotó a gran parte de la área granjera de Canelones, el Mercado Modelo, que fija los precios mayoristas de frutas y verduras, tuvo ayer una jornada atípica, producto de una mayor demanda de los comercios minoristas que especularon con un futura escasez de algunas variedades de verduras y frutas. Esa situación terminó elevando los precios respecto al cierre de la pasada semana.
Según informó a El Observador el director del Área de Producción y Comercialización del Mercado Modelo, Alfredo Pérez, los precios de tomates, manzanas, peras y zapallitos y registraron “aumentos de entre 10% y 20%” respecto de la última medición del pasado jueves.
El funcionario explicó que, a priori, no había “ninguna razón” que motivara un incremento de las demanda de estos productos, ya que por lo general sobre fines de mes los niveles de ventas son reducidos. Además, el “boom” de consumo de frutas y verduras que generalmente provoca el turismo en enero quedó atrás.
Para Pérez aún es “prematuro” manejar la posibilidad de “faltante” de verduras y frutas en el corto plazo, debido a que el temporal se acotó a una zona granjera específica y no a su totalidad. Agregó que los efectos sobre precios y oferta seguramente se vean reflejados en el mediano plazo.
Por otro lado, Pérez comentó que los ajustes de precios por encima de lo normal que vienen mostrando el tomate y el morrón obedece al impacto que provocó el exceso de lluvias en diciembre. A esto se agregarle los daños totales y parciales que provocó el último temporal en Canelones sobre alunos productores de estas especies.
En tanto, los efectos de este evento climático en la oferta de peras y manzanas –cuya cosecha estaba en pleno proceso– seguramente se traduzca en un menor volumen de esas frutas disponible para el consumo interno. El año pasado, Uruguay comenzó a importar manzanas desde agosto porque la producción local fue insuficiente para cubrir la demanda. En total, se importaron unas 1.700 toneladas de esta fruta. Algo similar sucedió con la pera aunque con volúmenes inferiores (unas 314 toneladas).
Suben el pan y pastas. En paralelo, el anuncio de la gremial de molinos de elevar 10% el precio de la harina a partir del próximo 1º de febrero como consecuencia de una mala cosecha de trigo por problemas de calidad y ante la necesidad de importación tendrá su impacto en los panificados. El presidente del Centro de Industriales Panaderos, Héctor Facal, adelantó a El Observador que los panaderos no tendrán otra opción que trasladar este ajuste en la venta de los distintos productos al público. Como la harina representa el 35% de la estructura de costos de los panaderos, el incremento rondará en promedio el 3,3%.
Por otro lado, dos empresas que comercializan pastas secas confirmaron a El Observador ajustes de sus precios de venta al público. Una de ellas ya ajustó 5% en promedio su línea de productos. En tanto, otra firma dijo que aún “está evaluando” qué porcentaje de incremento aplicará a sus productos pero reveló que también rondará el 5% como máximo. Una de las fuentes recordó que el precio del trigo se encareció 40% a lo largo de 2012.
Los precios de los granos en el exterior mantienen su fortaleza producto de los problemas climáticos que afectan a dos de los principales productores de trigo como Estados Unidos y Australia.La próxima semana se conocerá el dato de IPC de enero, pero los analistas privados ya vaticinan que será una mes de inflación alta (1,1% según la mediana del Banco Central), en línea con las estimaciones del Ministerio de Economía. En enero cayó el acuerdo de precios con los supermercados y aumentó el precio del boleto.
Precisamente, el jefe de la Asesoría Macroeconómica, Andrés Masoller, había declarado a El Espectador que se espera una inflación alta para enero, pero una moderación de las presiones inflacionarias para los meses de febrero y marzo. No obstante, a los ajustes de precios que están registrando algunos alimentos por las contingencias climáticas deberá agregarse el incremento de las tarifas públicas el próximo mes. OSE aplicará un aumento de 3,2% en febrero, el 50% de su incremento anual para 2013, en tanto que UTE aumentará sus tarifas en promedio 5,6% desde el próximo 1º de febrero. A esto hay que sumarle el ajuste de las cuotas de la educación privada que se registra en marzo.
Poco margen. El equipo económico cuenta con un “escasa holgura” para controlar la “persistencia” de un proceso inflacionario pese a la incidencia puntual que pueda tener alguna medida como el plan “UTE Premia” para incidir sobre el IPC, dijo el economista Ramón Pampín de PwC. “Por ese motivo, cualquier shock va a afectar el IPC y va a ser una complicación”, advirtió el experto.
Fuente: América Economía
© 2024 Creado por AGRO 2.0. Tecnología de
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0