Nadie puede decir que Gerónimo Momo Venegas no es peronista. El dirigente de los peones rurales nucleados en la Uatre atesora una infinidad de emblemas de Perón y Eva Perón, que exhibe orgullosamente en la antesala a sus oficinas del gremio, en la calle Reconquista.
Este viernes Venegas se lanzó formalmente como candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires desde su partido “Fe” con el respaldo del Congreso Nacional de Suboficiales, el Arzobispado de San Isidro y el bloque de Concejales de Unión Peronista de Necochea, ciudad de la que es oriundo.
También recibió adhesiones de Carlos “Lole” Reutemann, Ramón Puerta, y el ex vicegobernador de Santa Cruz, Carlos Arnold, que secundara a Néstor Kirchner en los noventa y se distanciara del ex presidente siendo diputado de la Nación. Todos ellos enemistados del kirchnerismo, del otro peronismo, del oficialista.
Pero Venegas también concentró la simpatía del radicalismo como la del senador jujeño Gerardo Morales quien fuera candidato a vicepresidente de Roberto Lavagna en 2007, en una jugada que tejieron los ex presidentes Eduardo Duhalde con Raúl Alfonsín pero que perdió frente a la postulación de Cristina Fernández.
Venegas confió a sus seguidores que ese día, el de su lanzamiento, “lo esperé con muchas ansias” y recordó sus inicios como “un trabajador que empezó muy abajo” tanto que el trabajo le impidió completar los estudios primarios.
“Soy un hombre de fe, por eso el partido se llama FE”, explicó el Momo. “Porque tenemos fe en el amor, en el compañero, en la gente, en los argentinos, en que podemos sacar al país de esta situación de atropello a las instituciones”, precisó.
Durante su lanzamiento, Venegas criticó duramente a CFK al asegurar que la mandataria “odia a Perón” y que esa es una de las razones por las cuales el Partido Justicialista está “acéfalo”. El gremialista remarcó así la diferencia entre los verdaderos peronistas –opositores al gobierno- y el falso o apócrifo -léase el kirchnerismo. Por eso, el Momo aseguró que “cuando volvamos al poder vamos a levantar las banderas de Perón y Evita”.
Al referirse a la corrupción Venegas fue más duro aún. “En la casa de los Kirchner vamos a hacer el museo de la corrupción para que los chicos vean lo que no tienen que hacer”, prometió Venegas.
Curiosamente fue lo mismo que pergeñó la Libertadora tras el derrocamiento de Perón en 1955, cuando exhibió las joyas de Evita para que el pueblo trabajador tomara nota de la corrupción imperante durante el gobierno del “tirano prófugo”.
Venegas también amplió el espectro sin cerrar la posibilidad de alianzas políticas a ningún espacio nati K. El factor común de un acuerdo multipartidario debe ser el de “respetar la constitución y decirle no a la reelección”, dijo.
“Si llegamos al poder, los vamos a meter presos y les vamos a confiscar los bienes a quienes no puedan demostrar y comprobar cómo han adquirido sus patrimonios” reforzó el gremialista en inconfundible alusión al gobierno de Cristina Kirchner.
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