“El cierre de la vendimia, la campaña 2013, desde el punto de vista de la producción primaria y del productor es muy satisfactoria porque hay muy buenos rendimientos por hectárea, muy buena calidad tecnológica y buena maduración. Se puede ir anticipando que si no ocurre nada raro en estos días podemos arriesgar a decir que tomar un vino en el año 2013 es recomendable”, indicaba Carlos Iannizzotto, gerente de ACoVi (Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas) y representante de FeCoVitA (Federación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas) en Coninagro, ante “Siempre que llovió…, paró”, por Radio Colonia.
El especialista vitivinícola también indicaba que:
• Cada vez se pone más dificultoso el levantamiento de la cosecha por la mano de obra, sin embargo se ha ido resolviendo. El tema crediticio también es un aspecto que lo podemos enrolar en un hecho que también es satisfactorio para el productor. No va haber productores que estén impedidos de medios para financiar y levantar la cosecha.
• La vendimia para un productor mendocino, o vitivinícola en general, es un costo elevado ya que está alrededor del 20%/25%. Si uno saca el costo total de mantener un año un viñedo, entre los costos fijos y variables, la cosecha es un 20%, con lo cual es un costo considerable. Por lo tanto una ayuda financiera siempre se necesita, y Banco Nación, con otra entidad crediticia de Mendoza, con tasas subsidiadas… Además FeCoVitA también proporciona mucha ayuda. Por lo tanto podemos decir que todos estos son los aspectos positivos.
• ¿Dónde está el talón de Aquiles de nuestra industria? Sobre todo en el productor porque en el tema inflacionario la variable de ajuste es el producto, ya que los insumos (botellas, corchos, etc.) tienen valores internacionales. La industria en casi todos sus aspectos y salvo, quizás, la etiqueta, hay monopolio u oligopolio y los precios son o son. No hay manera de discutirlo. El tetra también, entonces la variable es el productor en el proceso del producto. Entonces ahí “la novela” empieza a ponerse un poco más triste y los costos comienzan a golpear fuertemente en la rentabilidad del producto o del productor porque el aumento de los costos salariales o de los insumos está vinculado a los precios internacionales de un dólar que es totalmente diferente al precio del producto que vende el viñetero.
• Para ser más claros, el sulfato de cobre tiene un precio vinculado al valor dólar internacional y nuestro producto, para que uno tenga una idea, de los $ 11/12 que pagó el tetra una persona en el consumidor, el productor está recibiendo $2 nada más. Que es prácticamente el mismo valor que el año pasado. Entonces ahí vemos que hay un desfasaje muy grande entre la participación en la cadena de valor. Además se ha alejado mucho el poder de compra.
• Es decir, hace 2/3 años atrás con un litro de vino se necesitaba una cantidad equis para comprar un tractor, y en este momento se necesita el doble de litros de vino. Por lo tanto, todo esto lo ha llevado al productor a descapitalizarse, y está viendo cómo puede tirar el año como decimos en el campo.
Fuente: Infocampo
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