“No se pregunten qué puede hacer el país por ustedes, pregúntense qué puedo hacer por mi país”, dijo hace medio siglo ya, John F. Kennedy en un discurso que conmovió al pueblo norteamericano.
La dirigencia de Carbap recibió a uno de los pocos dirigentes presidenciables de la Argentina, el senador mendocino Ernesto Sanz, no para decirle en qué colaborar si llega a ser gobierno, sino para plantearle sus demandas.
Así es la vida de los políticos, sean o no oficialistas, y parece que expresar una frase como la de JFK o como la de Winston Churchill cuando solo pudo prometer “sangre, sudor y lágrimas” y a la vez ser aclamado por el pueblo inglés, requiere de un liderazgo fuera de lo común.
El martes pasado, Sanz se reunió en compañía del diputado y ruralista de CRA, Ricardo Buryaile, con la Mesa Ejecutiva de Carbap que transmitió a ambos dirigentes de la UCR “las diversas necesidades del sector” informó la entidad.
Los ruralistas plantearon los principales problemas que atraviesan en el sector agropecuario y las dificultades que enfrentan los productores de la pampa húmeda.
Horacio Salaverri, presidente de Carbap, se quejó por “el fuerte intervencionismo estatal que tiene hoy el sistema de comercialización de los productos agropecuarios y se refirió con preocupación al escenario institucional nacional y el avance sobre la justicia independiente”, destacaron desde la entidad.
Salaverri, también presentó el reclamó al senador mendocino y al diputado formoseño, sobre “el excesivo revalúo inmobiliario rural realizado por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires y la fuerte presión fiscal sobre el productor”.
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