En nuestro anterior informe destacábamos “señales de fortaleza en la demanda de granos”, las cuales confirmaron su vigencia en la presente semana, manteniendo entonadas las cotizaciones en el mercado de Chicago. Esta vez, no lo destacamos por el lado de las ventas externas semanales de USA (este dato que tradicionalmente se publica los jueves, se conocerá el viernes como consecuencia de que el pasado lunes fue feriado en EE.UU), si no, por el volumen de poroto de soja que se embarcó la última semana, con 1.308.000 toneladas declaradas.

A los efectos de dimensionar la celeridad con la que vienen los embarques, solo basta compararlo con algunos parámetros de referencia. Este valor estuvo por encima de los 1.100.000 de la semana pasada y también por encima de las 926.000 que se habían cargado en la misma semana del 2012. El USDA pronostica que en todo este año comercial, que termina en septiembre, EE.UU. exportará un total de 36,6, y  los embarques acumulados del presente ciclo están ya en 24,7 MM de toneladas, cuando a esta altura del año pasado, se llevaban 18,4 MM., finalmente, se terminó exportando 37 MM toneladas.

Luego, el otro dato que colaboró para sostener las cotizaciones vigentes de soja, es la preocupación que existe a cerca de la falta de precipitaciones que se está dando en Argentina. Los pronósticos indican que los próximos registros de lluvias, los tendríamos los primeros días de febrero, y es por ello, que la intranquilidad está puesta sobre la eventual merma productiva que se genere sobre superficie que se sembró en fechas tardías, dado que, los que pudieron ser sembrados dentro de su ventana óptima, aparentemente podrían soportar una semana con ausencia de lluvias, sin mayores consecuencias sobre su estimación de  producción.  

Estas dos variables  – demanda sostenida + incertidumbre climática – se presentan como los factores que pretenden “darle batalla”, a la perspectiva bajista que tendría el mercado en el mes de febrero. Recordemos que el próximo mes, nos encontraremos con un conglomerado de eventos que, a mi humilde entender, presionarán hacia abajo a las cotizaciones, a saber:

·         Ingreso de la cosecha de Sudamericana: el mercado continúa con la expectativa de una muy buena producción para Brasil que generalizará su ingreso en los próximos días, tal es así, que esta semana la consultora Oil World incrementó su pronóstico de producción a 81, 5 MM de toneladas. Luego, tomará la posta Argentina en el segundo trimestre del año, que con lluvias de febrero mediante, se perfila para obtener una producción de 50 MM toneladas.

·         Ag. Forum del USDA: del 21 al 23 de febrero el departamento de agricultura de Estados Unidos, dará a conocer las primeras cifras de estimación de siembra para el próximo ciclo. Si como todos estiman, se confirma el incremento de superficie tanto en maíz como en soja, y a ello se lo multiplica por el rinde de tendencia, no encontraremos con producciones abundantes para ambos cultivos. Es cierto, que serán previsiones de producción futura, y que luego para pasar de la planilla de cálculo al grano real, habrá que sortear un gran número de imponderables, pero de todos modos, seguramente cuando el mercado lea esos números, los precios intentarán relajarse.

Si analizamos de manera conjunta, los factores que aportaran sostén a los precios, con aquellos que intentarán imprimirle un tono bajista, pareciera que los segundos tienen mayor peso relativo, y es por ello que considero que el mercado, no logrará sostener las cotizaciones actuales en el corto plazo. Dicho esto, tomar cobertura en los niveles actuales parecería la decisión más responsable, incluyendo flexibilidad a la suba por la posibilidad de que la lluvias en Argentina, brillen por su ausencia.

En maíz, nos encontramos con un mercado local vacío, con exportadores que carecen de apetito comprador, como consecuencia de tener “técnicamente” cerrada la exportación, y con productores con ningún interés de anotar nuevas ventas en valores inferiores a U$S 200.

 
Fuente: Agromeat