El secretario de la Asociación Argentina Pro Trigo, Sean Cameron, sostuvo que los productores del cereal recibieron con reparos el anuncio presidencial sobre un mecanismo de devolución de retenciones y se planteó “en qué moneda y cuándo” se harán los reintegros.
“Vamos a ver si esto se cumple. Es una promesa, nos dicen que nos van a devolver algo que nos quitaron. Veremos si esto es así, en qué moneda y cuándo. Y, por otro lado, si nos quieren devolver las retenciones, ¿por qué no las sacaron?”, expuso.
Cameron criticó además que “nuestra plata” será manejada por exportadores y molineros, quienes “se han beneficiado en los últimos seis o siete años con el negocio del trigo”.
También recordó que “el mercado de trigo no sólo ha sufrido las retenciones, sino también las intervenciones del mercado” y observó que “no escuché ningún anuncio respecto de eso. No sé si nos van a permitir exportar”.
“Las retenciones, en todo caso, eran previsibles porque sabíamos cuánto nos iban a cobrar”, agregó en cuanto a la incertidumbre sobre los cupos de exportación de trigo que maneja el secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
Cameron admitió que “se pueden rescatar algunas cosas buenas del anuncio presidencial. Una es que hay un esfuerzo fiscal que se pretende devolverles a los productores de trigo. La segunda es que luego de siete u ocho años de intervención en el mercado, el gobierno se ha dado cuenta de que se ha estado equivocando y de que para proteger la mesa de los argentinos no hace falta destruir a los productores. Ahora bien, el mecanismo no lo celebramos para nada”, añadió.
Realidad.
Confederaciones Rurales Argentinas recordó que la Argentina viene de la menor siembra en 110 campañas y dijo que ello fue necesario “para que el gobierno tomara real conciencia de que en el país otrora del trigo nos estamos quedando sin trigo, sin productores y con el precio del pan más alto de la historia argentina”.
Dijo que el resultado de la política oficial es la existencia de “productores fundidos, sin rentabilidad”, que debieron recurrir –cuando pudieron hacerlo– a otros cultivos, a fin de seguir siendo productivamente activos.
“Cuando el gobierno se hizo intolerable, el gobierno se dio cuenta del desastre provocado”, afirmó.
CRA insistió en demandar la eliminación definitiva del esquema de retenciones “para incentivar de manera concreta y cierta a la producción”.
Además, señaló que, al igual que en el caso del trigo, otras producciones “padecen el sistema intervencionista que, sumado a una inflación imparable, deja sin margen a toda actividad. Las economías regionales, en su conjunto, pueden dar fe de ello”.
“Tarde en el tiempo, el gobierno se ve forzado a reconocer sus errores y la realidad. ¿Cuánto tiempo más habrá que esperar para tener una política agropecuaria en serio?”, concluyó.
“Anuncios funcionales a exportadores y molineros”
La Sociedad Rural Argentina subrayó que “por medio de un pomposo anuncio, el gobierno continúa trabando el normal funcionamiento de los mercados trigueros y garantiza la aplicación de cupos a la exportación de trigo que son funcionales sólo a los exportadores y molineros”.
Aseguró que exportadores y molineros “pagan monedas por el cereal, en una millonaria transferencia de recursos desde los productores a las arcas de unas pocas empresas compradoras”.
“Estas acciones de intervención a los mercados se vienen repitiendo campaña tras campaña con nefastos resultados para la producción, para los productores, para los pueblos del interior y para el país en general”, expresó.
Por otro lado, “el monto recaudado a través de los derechos de exportación no sería suficiente para devolver a todos los productores el ingreso que pierden por este distorsivo impuesto, ya que la mayor parte de la producción se vende al mercado interno y no tributa derechos de exportación”, advirtió.
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