En un recorrida por los estados de Missouri e Illinois, a diferencia de otros años, no encontramos nieve como suele haber en esta época del año. Las temperaturas acarician los 14º C durante el día. Con una ola de temperaturas calidas a lo largo y ancho de todo el país, diciembre será el mes más caluroso en muchas décadas. Recién el miércoles y jueves pudimos sentir temperaturas de 4º C bajo cero, pero la nieve aún no llega.
En pleno ingreso del invierno, los farmers están desorientados y preocupados. En estos momentos, 90 por ciento de los estados sufren una inusual sequía de otoño; es continuación de las más grave sequía de verano que liquido los cultivos de maíz durante el 2012, no así la soja.
Todos esperaban grandes nevadas para compensar la falta de lluvias de la primavera y verano y, hasta el momento, no hay pronósticos de nevadas. Sucede que Estados Unidos ha tenido en 2012 el año más caluroso de toda su historia, de acuerdo al Centro Nacional del Clima. Este año, la temperatura promedio estuvo 3,3º F por arriba del promedio histórico anual y 1º F por arriba del periodo enero-Noviembre previo mas caluroso ocurrido en 1934. La sequía previa junto con las elevadas temperaturas han provocado una fuerte caída en los niveles mínimos de calado navegable de los Río Mississippi y Missouri. El nivel de agua en el Mississippi continúa bajando y será necesario cerrar el tráfico de barcazas y barcos de menor calado, en 200 millas del río entre San Louis y Cairo, en Illinois.
En la descripción de este escenario tenemos un impacto directo alcista sobre los precios internos, de originación y transporte, en el principal sistema de logística dentro de los Estados Unidos.
La variable de ajuste será el menor precio que reciben los productores, a pesar que los precios al consumidor serán mayores pues la cadena de industria y procesamiento tendrán que pagar un mayor costo de transporte. Para agregar un factor más de preocupación, este año la nieve cubre solamente siete por ciento de todo el país, el menor porcentaje a esta fecha desde 2003.
Los farmers necesitan si o si que se revierta el actual patrón de pobres nevadas, para lograr entrar a la primavera con una mejor reserva de humedad. De lo contrario necesitan de la primavera más lluviosa de las últimas décadas. Si no corren serio riesgo los cultivos de trigo, ya afectados, y las siembras de los cultivos de cosecha de verano, soja y maíz, principalmente.
Impacto en los precios. Todavía no ha comenzado el invierno en Estados Unidos y en muchos años las nevadas llegaron la semana antes de la Navidad. Mientras tanto, Chicago no muestra todavía ningún factor de influencia bajista; los precios para enero se consolidan en 540 dólares, mientras que para mayo la soja cotiza a 535 dólares. El mercado muestra apenas una baja de cinco dólares.
Hay incertidumbre, entre los operadores. No sólo por el clima en Estados Unidos, sino también por lo que pueda suceder con las cosechas de soja en Argentina y Brasil. En nuestro país, las lluvias excesivas siguen sin permitir el avance de la siembra de soja y provocan pérdidas en los cultivos ya implantados de la oleaginosa y el maíz.
Diciembre es un mes decisivo para nuestro país. Se define la producción potencial 2013 de soja y de maíz, dos granos que mantienen una firme demanda mundial, y con grandes dudas en el volumen de oferta, no solamente de Sudamérica sino también de los Estados Unidos.
En el caso del maíz, vemos que en la Argentina la exportación está comenzando a descontar en el precio el “riesgo Moreno”, con el antecedente de la cancelación de ROE de trigo previamente otorgados. Nadie les da seguridad a los exportadores que no suceda lo mismo con el maíz.
Este es hoy el principal factor de mercado para el maíz, que venía con una firme tendencia alcista, en un sólido piso de 200 dólares por tonelada y con grandes chances de llegar a los 220. Todo hasta que apareció nuevamente el fantasma de Moreno.
Fuente: Agromeat
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