El ímpetu comprador que los exportadores expusieron el viernes en el mercado local de maíz, luego de que el Gobierno oficializara la apertura de un saldo adicional exportable de 2 millones de toneladas del cereal de la campaña 2012/2013, le dejó paso ayer nuevamente a la calma. El recinto de operaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) lució semidesierto; los precios cayeron entre 10 y 15 dólares, y el volumen negociado fue prácticamente nulo, lo que contrastó con las más de 300.000 toneladas vendidas en la última rueda de la semana anterior sólo en el "piso" de la entidad rosarina.
"Luego de un cierre de semana con frenética actividad y muchísima mercadería cambiando de manos, la plaza tuvo un reinicio de operatoria con un brusco aterrizaje, tanto de precios como de volumen negociado", señaló la BCR. La entidad agregó que si bien en el recinto no se escucharon ofrecimientos concretos por maíz, "en la plaza circulaban compradores no tradicionales realizando negocios -por cierto, limitados- a valores que oscilaron de 170 a 175 dólares por tonelada", por debajo de los US$ 185 vigentes el viernes.
Entre las razones de la fugaz bonanza de las cotizaciones del maíz estarían el volumen total que los exportadores habrían adquirido el viernes y las compras hechas previamente, en función de la expectativa de una apertura como la que finalmente se concretó. "A lo negociado en la BCR hay que sumar unas 700.000 toneladas adquiridas por fuera de esa entidad. Así, los exportadores agotaron en una rueda buena parte del nuevo saldo abierto por el Gobierno y ahora volverán a operar con cuentagotas para adquirir lotes puntuales, según necesidades específicas frente a cada embarque", dijo a LA NACION un operador del sector comercial.
La misma fuente agregó que, en función de los valores FOB vigentes en los puertos argentinos, los exportadores "tienen una capacidad de pago de US$ 213 por tonelada de cereal con entrega entre abril y mayo".
En los puertos del sur bonaerense, la única propuesta abierta fue de US$ 175 por tonelada de maíz para Necochea, sin cambios respecto del viernes, pero lejos del FAS teórico que los exportadores pueden pagar.
Ayer, la Unidad de Coordinación y Evaluación de Subsidios al Consumo Interno aprobó ROE Verdes por 71.850 toneladas de maíz, distribuidos entre nueve exportadores.
Los contratos abril y julio del maíz en el Mercado a Término de Buenos Aires (Matba) perdieron ayer US$ 1,20 y 0,90, mientras que sus ajustes fueron de 173,30 y de 175,30 dólares.
Las pizarras de la Bolsa de Chicago mostraron ayer subas de US$ 2,76 y de 2,66 sobre los contratos mayo y julio del maíz, cuyos ajustes resultaron de US$ 288,67 y de 281,58 por tonelada. La firmeza del mercado disponible estadounidense y la ajustada relación entre las existencias y la demanda fueron ayer los principales fundamentos de la tónica alcista del cereal.
En el mercado de soja el balance también fue negativo, dado que las fábricas propusieron 320 dólares por tonelada con entrega entre abril y mayo sobre San Lorenzo, Timbúes y sobre San Martín, 5 dólares menos que el viernes. En Bahía Blanca y en Necochea, la oleaginosa se cotizó a US$ 326 y a 320, sin cambios.
En todos los casos, los valores propuestos por los compradores quedaron por debajo de sus posibilidades de pago, que oscilan de 340 a 342 dólares por tonelada. Más allá de cuestiones políticas o de relaciones de fuerza, el hecho de que los tenedores de la mercadería no accedan a cerrar nuevas ventas tiene mucho que ver con esta actitud de la demanda (fábricas y exportadores), de no convalidar el FAS teórico que, en función de los valores FOB vigentes, podrían pagar.
En el caso de la soja con entrega inmediata, las fábricas ofrecieron ayer $ 1610 en General Lagos, Timbúes, San Lorenzo, San Martín y en Villa Gobernador Gálvez.
La posición mayo de la soja en el Matba bajó US$ 0,40 y cerró con un valor de US$ 328,10, mientras que el contrato julio subió US$ 0,10 y terminó la rueda con un ajuste de 331,90 dólares por tonelada.
En Chicago, las posiciones mayo y julio de la soja resignaron US$ 1,20 y 0,18, en tanto que sus ajustes resultaron de US$ 528,10 y de 520,85. En cambio, el contrato noviembre, coincidente con el ingreso de la nueva cosecha estadounidense, subió US$ 1,93 y cerró con un valor de US$ 466,28. La posibilidad de que la primavera se presente seca y calurosa comenzó a encender las señales de alarma.
Acerca del trigo, la única oferta abierta se escuchó en Bahía Blanca, donde la exportación propuso 240 dólares por tonelada de cereal con ph 78 y 10,5% de proteína, US$ 10 por encima del valor vigente el viernes. Como viene sucediendo en los últimos meses, las operaciones que se concretan en el mercado de trigo responden a necesidades concretas y comprenden volúmenes pequeños, para completar envíos.
En cuanto a los molinos, la única propuesta fue de $ 1000 por tonelada de trigo para Rosario. En el Matba, la posición julio bajó US$ 5 y cerró con un ajuste de 251 dólares.
Por último, el girasol se mantuvo estable, dado que la demanda pagó $ 1800 en Rosario; $ 1770 en Ricardone, y $ 1620 en Bahía Blanca.
fuente lanacion
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