Desde el 3 de marzo, la Unión Europea (UE) obstaculizará el ingreso a ese mercado de productos forestales de países donde haya tala furtiva del bosque nativo. En Uruguay no se desarrolla esa actividad, no obstante habrá que demostrarlo, para lo cual trabajan el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) –a través de la Dirección General Forestal (DGF)–, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Sociedad de Productores Forestales del Uruguay (SPF).
Pedro Soust, director de la DGF, admitió a El Observador que: “Hay una pequeña alerta desde la UE, referente a exigencias para la entrada de la madera, en lo que estamos trabajando todos juntos”.
Ayer lunes hubo una reunión para considerar la exigencia, “que no está bien definida, pero apunta a países que venden bosque nativo, donde se tala indiscriminadamente”, informó el funcionario.
Aclaró que Uruguay no está comprendido en esa lista de países, “pero hay que demostrarlo”.
Sobre el comportamiento del mercado internacional, Soust dijo que ha hablado “con empresas que industrializan madera y tienen optimismo; se han comenzado a abrir otros mercados y los que se habían cerrado por las crisis del norte están teniendo otra postura, aunque los precios todavía no se han recuperado”.
Para la DGF, la clave es que haya un manejo y un desarrollo forestal sostenible, enfatizó, para lo cual se considera el aspecto económico, pero también la protección de los bosques y otros temas de carácter medioambiental: “son cosas que evaluamos en forma permanente; aunque exportáramos por un valor superior siete veces al de la carne si no cuidamos los fuegos, si contaminamos o si no nos cuidamos de las enfermedades, la cosa falla”, reflexionó.
En relación al cuidado del medio ambiente, “se ha hecho una legislación en la que intervienen la DGF y la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) y para todos los proyectos que vayan a ocupar más de 100 hectáreas debe haber una aprobación previa”.
“Eso lo cuidamos mucho, como el respeto de las áreas protegidas y que la forestación se desarrolle en forma amigable con los otros sectores productivos. Siempre hay escapes, pero hay un muy buen comportamiento según los monitoreos; el 80% de los bosques que se han plantado están certificados y la certificación obliga a tener un control muy estricto en todos los parámetros que hacen a la conservación del medio ambiente y a las buenas prácticas de la forestación”, añadió.
En el tema de los incendios forestales, no hubo mayores dificultades este verano, “hubo buenas lluvias, un muy buen trabajo del Sistema Nacional de Emergencia en la prevención y las empresas han evolucionado mucho en eso”.
Soust elogió que en la prevención “está operando con más fuerza una nueva organización (Grupo PAIF), con sede en Treinta y Tres, donde intervienen 18 empresas, que cubren más de 200 mil hectáreas, con un helicóptero
específico para el combate de incendios y más de 15 torres de vigilancia; eso está marchando muy bien”.
Fuente: Agromeat
¡Necesitas ser un miembro de AGRO 2.0 para añadir comentarios!
Participar en AGRO 2.0