"En el futuro hay que señalar el origen de las frutas y verduras congeladas," argumentaron los ministros de Defensa del Consumidor de varios estados alemanes. Ellos creen que es inexplicable que los orígenes de la fruta fresca sean requeridos por ley como información al consumidor, pero el origen de la fruta congelada no lo es.
Los ministros creen que los consumidores tienen derecho a saber de dónde vienen sus alimentos. De cómo juzgan estos orígenes, depende de ellos.
En Alemania se produjo un escándalo que involucró las fresas congeladas en septiembre del año pasado, donde 11.000 niños y adultos, en su mayoría procedentes de Alemania del Este, enfermaron después de consumir fresas congeladas procedentes de China.
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